Hawala, remesas y mecanismos de pagos

El otro día estuve en Pamplona, en la Universidad de Navarra, en el tribunal que juzgó la interesantísima tesis doctoral de Dulce Redín sobre «Ensayos sobre sistemas alternativos de remesas«, dirigida por los profesores Reyes Calderón y Antonio Moreno. Aprendí mucho, sobre todo del capítulo que dedica a explicar cómo funcionan los mecanismos alternativos de pagos entre países -alternativos al sistema financiero oficial. Ya saben ustedes: si un emigrante tiene que hacer su remesa mensual a su familia en Marruecos o en Ecuador, en lugar de ir a una banco o una caja de ahorros, va a un chiringuito privado, donde se encuentra con personas conocidas, de su cultura, y donde le entienden muy bien; paga el importe en euros, con una pequeña comisión, y dentro de unas horas el dinero llega a su familia en la moneda del país en cuestión y sin problemas. El sistema más conocido es la hawala, de origen islámico y larga historia.

Esos sistemas se ven ahora con malos ojos, sobre todo después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, porque son sistemas informales, no pasan por los controles ordinarios, no piden documentación y pueden ser utilizados para financiar operaciones terroristas o para el blanqueo de dinero. Por eso los gobiernos han intentado finiquitarlos, sin éxito.

Dulce Redín se pregunta en su tesis si estos sistemas son éticos. Y, con razón, concluye que sí, que lo son, porque llevan a cabo una función social de manera mucho más eficiente y barata que los sistemas oficiales: el fin es bueno, los medios lo son, y solo pueden crear un problema si, en alguna ocasión, se utilizan para un fin inmoral. Lo que significa que hay que facilitar a los usuarios y a los intermediarios que eviten ese uso ilícito. Dulce recordó en su presentación que los funcionarios del Fondo Monetario Internacional con quienes habló de este tema reconocieron que las medidas empleadas para bloquearlos han fracasado. Como liberal, me alegra: si una institución espontánea funciona, protejámosla tanto de la manía intervencionista de los gobiernos como de la voracidad monopolista del sistema financiero oficial, que es más caro y más lento. En lugar de ir contra ellos, lo que hay que hacer es ayudarles a que funcionan de manera legal y moral. Al fin y al cabo, esos sistemas se basan en la confianza, y no estamos tan sobrados de confianza como para prescindir de ellos.

3 thoughts on “Hawala, remesas y mecanismos de pagos

  1. Felicidades Dulce Redín por tu tesis. Es reconfortante comprobar que estudios serios avalan lo que el «sentido común» ya había comprobado. Tradiciones culturales y resortes de defensa se unen en la actualidad dando lugar a la renovación de fenómenos antiguos como era «el trueque» como forma de mercado. El fenómeno de que los emigrantes utilizaban «los locutorios» como lugares utilizados también enviar dinero, desde el principio, yo al menos en Barcelona lo había comprobado. Eran sistemas que cuando le preguntabas te decían es CREIBLE porque es COMPROBABLE cada mes. En la actualidad la falta de credibilidad de muchos estamentos y mercados hace que los agentes sociales se movilicen y asombro hasta en las grandes ciudades funciona. Es lento pero será cada vez más una alternativa a lo establecido. Me explicaré. Igualmente vas a las grandes superficies, pero ahora repartes, vas a la tienda de al lado y compras verduras, frutas, agua, de mercados locales cercanos. Si el Banco empieza a cobrarte por todo, hasta para una transferencia a una Donación a una ONG (me ha ocurrido con Bankia, porque mi ONG ya no estaba en su lista) pues es sencillo, te mueves y vas a la sucursal más cercana del banco de la ONG. Haces deporte, te mueves y tu sucursal no es consciente de que empieza a perderte. El éxito de las cajas fue su cercanía, atención a pequeño cliente no empresas, y el que no le hacia impagados por vergüenza, cuando olvidó el origen de su éxito. Y pasó a ser Banco. Perdió su esencia, y cayo en la redes de la ambición universal. Consecuencia. No quedan. Pero el público potencial, si que queda. Las comisiones justas, las podemos llegar a asumir las que no en la sociedad actual «Nos mueven» cuando estábamos adormecidos, y recuperamos tradiciones y costumbres que ahora estaban limitadas a América de Sur, Asia, o países islámicos, pero que ahora poco a poco y con variantes vamos asumiendo los ciudadanos. No es casual que crezcan las Plataformas ciudadanas para los «Temas más variados». Y FUNCIONAN. No hay que menospreciar que las hormiguitas adormecidad despierten. No dicen que los estómagos vacios espabilan las mentes?. El mundo de la Banca tendrá que ponerse las pilas. Y las pilas de la CREDIBILIDAD cuestan mucho tiempo poder volver a recargarlas. Como los clientes comprueben que «moviéndose» ellos, van ahorrando dinero, los pasos que su sucursal de turno y de toda la vida, puede hacer en un segundo con telemática y que se han empeñado en cobrar abusivamente estaremos ante otro fenómeno que no es el Hawala, tendremos que inventar el nombre, pero que creo que se iniciará. Yo este mes he ahorrado más de 15 euros haciéndomelo yo. Los gastaré en cine o cultura. Es muy importante, importantísimo recuperar la credibilidad y eso no se hace con «palabras» (publicidad) sino con hechos. Y los hechos todavía no ha empezado a hacerlos la banca tradicional. O despierta o habrá un nuevo fenómeno «intermediario» para el ciudadano tradicional, que aún no domina internet, pero tiene piernas. Felicidades nuevamente a todas las personas que intentan ser buenos profesionales y buenas personas con su entorno. Felicidades DULCE.
    Joaquina.

    1. Gracias, Joaquina. Es bueno leer lo que los ciudadanos estamos haciendo, primero para sobrevivir en un entorno que se nos ha vuelto más hostil, y segundo para invitar a los que manejan ese entorno a cambiar sus conductas y las reglas del juego.

  2. Es una prueba más del “funcionamiento numérico” de la economía (la parte numérica) que respeta las libertades. Yo la llamo “coherencia económica” y Adam Smith la llamó “mano invisible”. En todo caso, se trata del funcionamiento inesquivable de las leyes matemáticas de los números en un espacio coordenado, que amplía el de Debreu y los de los que han intentado antes. El secreto radica en que la economía emerge de un espacio-tiempo porque el tiempo no es un recurso: siempre pasa, aunque no se use.

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