En dos entradas anteriores he explicado qué debe hacer una empresa para generar confianza (y, claro, qué deben hacer sus stakeholders, sus clientes, proveedores, comunidad local, empleados, etc., si quieren ser también ellos confiables), y qué ventajas tiene trabajar en un entorno de confianza mutua. En la sesión en que celebramos el décimo aniversario de la Cátedra «la Caixa» de Responsabilidad Social de la Empresa y Gobierno Corporativo me preguntaba si la Responsabilidad Social (RS) sirve para crear confianza.
Mi respuesta fue: sí, si con la RS la empresa muestra que sabe hacer lo que debe hacer o lo que ha prometido hacer, si es capaz de hacerlo aunque tenga incentivos para no hacerlo, y si está dispuesta a poner los intereses de sus stakeholders por delante de los de la empresa misma.
Esto tiene algunas consecuencias. Nunca debe emplearse la RS para ocultar algo que la empresa ha hecho, o para fingir que tiene caracteres que no tiene. La RS debe estar centrada en el núcleo del negocio, o sea, no limitarse a la filantropía, a dar dinero. Hay que buscar complicidades dentro y fuera de al empresa; no perjudicar la rentabilidad y sostenibilidad económica del negocio; dar unidad a las acciones de RS… Cumplir escrupulosamente la ley; respetar la dignidad de las personas (por ejemplo, haciendo que cada uno se sienta responsable de su propia vida, sin suplirle en sus decisiones importantes), escucharles, promover sus capacidades. Y mostrar mucha humildad y paciencia. Y no defraudar nunca a sus stakeholders, y si lo hace, rectificar, pedir perdón y volver a empezar; seguir confiando en ellos (con prudencia, claro), aunque ellos no merezcan toda la confianza… Y tener en cuenta algo que me parece importante: si la empresa y sus directivos han mostrado ser socialmente responsables, ya han conseguido lo más importante: han mejorado como empresa, como personas y como directivos. Y recogerán los frutos de esa actitud responsable.
Acabé mi intervención con una frase deJohn Mckay, el fundador de Whole Foods, que me parece que ya he mencionado alguna vez aquí: «La empresa es fácil. El trabajo de los directivos es cuidar a los empleados. El trabajo de los empleados es cuidar a los clientes. Los clientes satisfechos se cuidan de los accionistas. Es un círculo virtuoso». Dirigir bien es, en definitivo, eso.
Los Comentarios de la Cátedra son breves artículos que desarrollan, sin grandes pretensiones académicas, algún tema de interés y actualidad sobre Responsabilidad Social de las Empresas.
Me está encantando esta serie de entradas sobre la RS. Sin duda, algo que veremos como incrementa su peso en las empresas según pasen los años.