The Family Watch me invitó a dar una Lección Anual de Familia el pasado día 25. Agradezco de veras esta oportunidad de hacer una excursión (que no es la primera) hacia el hogar y la familia, desde mi base en la ética de las organizaciones y la Responsabilidad Social. No voy a contar todo lo que dije, pero sí presentar algunas ideas.
Empecé con una definición de hogar, que no es completa, pero que sirve para entrar en el conjunto de temas que giran alrededor de la familia y el hogar: «una comunidad de personas (la familia) que comparte un espacio vital (la vivienda) con intención de continuidad y cumpliendo una función social». El lector ya habrá descubierto que lo que me interesaba era, sobre todo esto último: ¿cuál es la función social del hogar? Pero antes hablé de los componentes de esa definición.
- Las personas. Son lo más importante, claro. No son individuos abstractos, aislados, teóricos: son personas de carne y hueso. De modo que hay que entrar en la familia mirando a la cara a los que la forman . Las personas tienen dos dimensiones en el hogar: una, individual, porque el hogar es un lugar para la privacidad, la intimidad, la subjetividad, el retiro, el lugar para recuperar el control de la vida, el «sitio al que se vuelve». Y otra dimensión, la relacional: el hogar es un nudo de relaciones, dentro y fuera. Esto tendrá mucho que ver con la función social del hogar.
- El espacio, el lugar: la casa, vivienda, techo, residencia, morada… incluyendo los muebles, enseres, decoración, porque el lugar está hecho por y para los que viven allí. El hogar está cerrado, tiene paredes y puertas que se cierran, para proteger a los de dentro. Y está abierto, porque las puertas y las ventanas se abren al exterior. Y el hogar «rebosa», se sale: es un lugar dentro de otros lugares: barrio, pueblo, ciudad… La casa es un espacio de seguridad física, emocional y ontológica; dice permanencia, continuidad, estímulo, control de la propia vida, autoexpresion, estatus, apoyo…
- El tiempo. Cuantitativo: la familia necesita tiempo, largos periodos, para adaptarse, aprender, crear, innovar… Como decía Mary Douglas, el hogar es una organización del espacio en el tiempo. Y tiempo cualitativo: ritmo.
- La comunidad, la familia: las personas están en el hogar formando un grupo, un equipo. Para la reproducción y el control sexual, para el cuidado de los cuerpos, para la producción de bienes y servicios, para aprendizaje de la vida en sociedad, para la adquisición de una identidad, para la formación en la responsabilidad…
- Y una comunidad en la sociedad. La familia es «para» la sociedad, porque todos empezamos a ser sociedad en la familia. Y la sociedad es «para» la familia, porque debe cuidarla, ayudarla, fomentarla, protegerla…
Ya tenemos los mimbres para reflexionar sobre la función social del hogar. Seguiré otro día.
Antonio Argandoña es Profesor Emérito de Economía del IESE.
Muchas gracias profesor por todas las enseñanzas que nos brinda en este blog.
Gracias profesor excelente artículo, en mi opinión creo que el ambiente del hogar nos hace una persona.
Gracias profesor. Personalmente creo que el Hogar es el ambiente común, en que se aprende la sincronía hacia fuera y hacia dentro