Hace unos años asistí a un congreso en una Escuela de Dirección francesa. Uno de los papeles que se presentaron, todavía “trabajo en proceso”, estudiaba de dónde sacaba la información sobre Responsabilidad Social (RSC) que los directivos de una gran entidad financiera, famosa por su responsabilidad social, necesitaban en su trabajo diario. Preguntaron a uno: ¿utilizas el informe de RSC de tu banco? La respuesta fue: no, eso es Relaciones Públicas.
Ahí va, pues, mi primera tesis, poco ortodoxa, sobre los Informes de RSC, de Sostenibilidad o de otras cosas parecidas: los hemos convertido en un ejercicio de marketing, de publicidad, de relaciones públicas, no en un instrumento de gestión. Sí, ya sé que en tu empresa esta tesis no es cierta. Felicidades. Pero corres el riesgo de que lo sea.
De ahí mi segunda tesis: los Informes los hacemos, a menudo, para colgar en la red y enviar a los amiguetes de la prensa, para decir qué guapos somos y para alardear de ellos ante nuestros accionistas, clientes y proveedores. Otra cosa es que se lo crean.
Tercera tesis: si un Informe no sirve para gestionar mejor, tíralo. Bueno, no: guárdalo, para que las generaciones futuras vean lo que decíamos en la década de los 2010 qué es ser socialmente responsable. Sí, ya sé que exagero, pero una tesis tiene que ser algo llamativo, impactante, ¿no?
Cuarta tesis, consecuencia de las anteriores: una vez elaborado el Informe, hay que trabajarlo. ¿Al acabar? Sí. Antes ya has trabajado, claro, recogiendo la información, consultando a tus stakeholders, haciendo tus tablas y cuadros. Lo que toca ahora es sacar conclusiones de gestión. Chicos: a la vista de este Informe, ¿qué estamos haciendo bien, qué estamos haciendo mal, qué podríamos hacer mejor, qué objetivos nos vamos a poner para el año que viene? Si no lo hacemos así, vuelvo a proponer que el Informe, una vez acabado (por Relaciones Públicas, claro), vaya a la papelera.
Quinta tesis: la tesis anterior no es correcta. El trabajo que propongo en ella no se debe hacer al acabar el Informe, sino siempre, continuamente. Después de cada decisión, después de cada acierto o de cada error, después de cada balance mensual o presupuesto trimestral, tenemos que volver a hacernos aquellas preguntas.
Bueno, seguiremos otro día.
Los Comentarios de la Cátedra son breves artículos que desarrollan, sin grandes pretensiones académicas, algún tema de interés y actualidad sobre Responsabilidad Social de las Empresas.
Pardon my English language response. It seem to me, in the current system and culture, that the standards for carrying out Corporate Social Responsibility need to be established by the regulatory authority, the government. Otherwise, in almost all cases, it is always public relations, marketing, or some other way of greasing the wheels for smoother business. Here in the Alberta, Canada oil industry, those companies that were generously engaged in CSR suffered the most for the 2015 price collapse. Those industry players that habitually resisted even government mandated CSR practices, expanded their resource portfolios significantly at the expense of others.