Justicia es, decían los clásicos, dar a cada uno lo suyo. Lo difícil, claro, es saber qué es «lo suyo», pero no entraré ahora en esas minucias. Lo que está claro es que si lo quitamos a uno «lo suyo», eso es injusto. Por eso los clásicos decían que, si uno actuaba de manera injusta con otra persona, debe compensarle. Si entregué a mi cliente un producto de mala calidad, le he de devolver el dinero, y si le causé un perjuicio por eso, debo compensarle. Lo que no vale es dar ese dinero a otro.
Eso es lo que hacen algunas empresas, quizás bajo la apariencia de Responsabilidad Social (RS). La forma típica es ganar dinero de manera poco limpia, pero luego repartir parte de ese dinero a actividades sociales, onegés, etc. Esto obedece a una ética utilitarista, para la que lo que importa es crear más bien que mal; he causado mal a uno, causo ahora un bien a otro, y compenso aquel mal. A menudo justifico esa compensación con el argumento de Robin Hood, que robaba a los ricos y se lo daba a los pobres.
Aquí hay varios problemas. Uno es el de la contribución de todos al bien común: si yo doy dinero a actividades sociales, esta es una forma de contribuir a ese bien común. Si no doy nada, me quedo con todo y me dedico solo a mis cosas, soy un egoísta. Este sería un caso de justicia legal: cómo he de contribuir yo al bien de la sociedad. Otro problema es el de la justicia conmutativa: si yo causo un daño a los vecinos de mi barrio, con los humos de mi fábrica, tengo un deber para con ellos. Primero, de evitar el daño, si es posible: he de mejorar mis instalaciones para que no contaminen. Luego, compensarles, por el daño pasado, o por el que seguiré causándoles, si no es posible dejar de contaminar. Entonces yo he de dirigir mi compensación a ellos, quizás a través de una onegé local, o de la iglesia del barrio, de la escuela, etc. Y, si no puedo hacerlo, compensar al resto de la sociedad.
La RS tiene que ver, sobre todo, con lo que los antiguos llamaban justicia legal, mi contribución al bien de la sociedad: pagar impuestos, obedecer las leyes justas, atender a necesidades urgentes… La justicia conmutativa no se debe mezclar con la RS. Vamos, me parece a mí…
Mejor, nos sincronizados todos y ya está.