El futuro de la globalización

«No has escrito sobre el COVID-19«, me dicen algunos. Es verdad, y no es por falta de interés en el tema, sino más bien por cansancio. ¡Se ha dicho y se dice tanto cada día! A menudo es difícil separar el trigo de la paja, como decimos en castellano. Pero hoy quiero decir algo sobre lo que he leído ya en unos cuantos foros: la pandemia del coronavirus echará por tierra la globalización o, al menos, la cambiará radicalmente.

Sí, claro. Pero, como en todas las cosas, esto llevará tiempo. Uno tarda unos segundos en comprender la ley de la gravedad, si salta por la ventana, pero necesita mucha reflexión para darse cuenta de que sus ideas deben cambiar. Muchas empresas verán cortadas sus redes de suministro estos días, pero me temo que no sean tantas las que saquen moralejas útiles sobre la diversificación de proveedores, porque es más cara y más compleja, y porque pensarán que… la próxima epidemia tardará unas cuantas décadas. Y, por supuesto, no pretendo dar lecciones a nadie sobre ideas. Pero sí hacer algunas reflexiones.

Una: la globalización no es un proceso unidireccional. Los economistas sabemos muy bien que las tesis del libre comercio sufrieron un serio golpe con la primera guerra mundial, el periodo entre guerras y la segunda. Luego volvió a desarrollarse la mentalidad del libre mercado, que ahora lleva ya una temporada con poca salud. ¿Es un desarrollo cíclico?

Dos: esta epidemia nos recuerda los aspectos positivos y negativos de un mundo abierto. Positivo: solo daré un ejemplo: las redes internacionales se han comprometido a recoger y transmitir sin coste todas las teorías, experiencias y propuestas para controlar la enfermedad. Negativo: la transmisión de la enfermedad se produce por las interrelaciones humanas: como todas las epidemias, la gente que se mueve de un lugar a otro lleva consigo el contagio.

Tres: la sensatez es una necesidad siempre, pero sobre todo en épocas como esta. La globalización tiene aspectos buenos y otros que no lo son. No hay que pontificar.

Cuatro: la solución viene de lo global y de lo local. Lo global, porque cuando uno sufre la epidemia aprende cómo puede defenderse y lo enseña a los otros. Y lo local: es el cuidado de mis vecinos, que no se acercan demasiado a mí el que me mantiene sano.

Cinco: una consecuencia de lo anterior es el equilibrio entre ámbitos. Para comprar y vender, el mundo. Para tomar medidas que nos protejan, el Estado. Para que las medidas estén muy cerca de nosotros y nos hagan más bien que mal, la comunidad local.

Seis: hay un bien común, o mejor, muchos. Una población sana es un bien común y, cuando se pierde, todos salimos perdiendo. Y es un bien común moral, no técnico, ni solo político, ni económico. He de evitar que mi vecino enferme, primero para proteger mi salud, segundo, porque proteger a otros es más barato, y tercero, porque lo exige la dignidad de mi vecino (y de los demás).

Bueno, no quiero aburrir a mis lectores con estos rollos. Seguiremos otro día, si tenemos cosas que decir.

 

One thought on “El futuro de la globalización

  1. Un tema sobre el Covid19 y la globalización me trajo a su artículo y tiene mucha razón, tiene toda la razón de hecho lo pienso, yo tengo una PYME y todo mundo piensa en la globalización como algo bueno para nosotros, pero hasta cierto punto, y cómo usted lo explica me hace pensar aún más en éste tema, gracias!

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