Otra vez la Responsabilidad social y la pandemia

Si la Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) es, como he comentado a menudo, con palabras de la Comisión Europea, la responsabilidad de la empresa por sus impacto ante la sociedad, ¿cuál es la RSE ante la pandemia del coronavirus?

En la medida en que la epidemia no ha sido causada por la empresa, no tiene una responsabilidad legal o moral por ella. Pero sí la tiene por sus respuestas a los problemas creados por el virus. Este ha incidido, primero, sobre la salud de las personas o sobre sus expectativas acerca de la salud; segundo, sobre los ingresos (salarios, empleo, horas trabajadas) de las personas afectadas por la crisis; tercero, sobre los procesos productivos (cadena de suministro, acumulación o desacumulación de inventarios, inversiones, etc.) y cuarto, sobre la continuidad de la empresa. ¡Ahí es nada!

Esto nos lleva a una conclusión, ya conocida: no existe «la» RSE, sino muchas responsabilidades sociales, una para cada empresa y cada circunstancia, por tanto, responsabilidades cambiantes. Un día han de cerrar sus instalaciones por el confinamiento; otro, organizar el trabajo en remoto; otro, lidiar con la necesidad de suspender el empleo, definitiva o temporalmente, de algunos trabajadores; otro, con la caída de los ingresos y el problema de tesorería que esto implica; otro, con el uso de una capacidad productiva que ha quedado interrumpida… Y, lógicamente, la empresa deberá hacer frente a esas responsabilidades de acuerdo con sus circunstancias, y teniendo siempre en cuenta su misión o propósito.

La empresa deberá, pues, preguntarse cuáles son sus responsabilidades con sus clientes y consumidores, a los que quizás debe desatender durante una temporada y de cuya salud es más o menos responsable, en la medida en que sus instalaciones siguen funcionando; con sus empleados, también por su salud, pero por su empleo, sus ingresos, sus expectativas… Y con sus proveedores, en una cadena de suministro que quizás se ha roto, y a quienes quizás no podrá pagar con regularidad… Y con el Fisco, y los propietarios e inversores, y las comunidades locales… Tendrá que reaccionar ante todos ellos con prudencia (clave, a la hora de jugar con la continuidad del negocio), honestidad (¿necesito efectivamente despedir a estos trabajadores o tengo otras alternativas posibles? ¿Puedo usar estas ayudar públicas para sostener mi empresa o también para conseguir nuevas ventajas competitivas?), transparencia (¿digo la verdad o miento para mejorar mi posición?), justicia (¿cumplo con mis deberes para con todos ellos)… ¿Hago todo lo que puedo, o me escudo en los fallos del gobierno o en la fuerza mayor para sacarme responsabilidades de encima? ¿Pido consejo cuando estoy apurado?

Bueno, ya se ve que podemos decir muchas cosas sobre la RSE, pero, a la hora de la verdad, como pasa siempre, el que las debe decir es el que las sufre personalmente: nada suple la necesaria reflexión de la dirección sobre lo que le pasa a la empresa.

7 thoughts on “Otra vez la Responsabilidad social y la pandemia

  1. me encantan sus articulos don antonio gran la pandemia del coronavirus esta solando todos los paises tenemos que ser responsables aun mas con esta crisis.

  2. Muy buena lectura.
    Esta crisis podrá ser superada si todos los cuidadanos ponemos de nuestra parte. Sino, con mentalidad egoísta e individual, no podremos doblegarla.
    Esperemos que las pymes podamos superarla.

  3. Me parece profesor, que si los directivos hicieran una lista de sus sincronías empresariales con los empleados, con cada uno, digo; con la sociedad, con sus jefes, con la salud, con los impuestos, etc.; sincronías polianas me refiero, o sea, movimientos circulares o conexiones temporales (antes y después); todo sería más profundamente estudiado. Pero es más difícil, no se niega esto, sino que la vida sería menos aburrida por decirlo así

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