«Antonio, me dice el lector, ¿no podías haber buscado un título más claro?» Probablemente, sí, pero me entró le pereza… Perdón por ello. Lo que quiero preguntar es si la Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) puede contentarse con volver a conseguir cada año los mismos objetivos del año anterior. Y mi respuesta es: sí.
Parto para ello de la definición, muchas veces citadas ya en estas páginas, de la Comisión Europea: la responsabilidad de la empresa por sus impactos en la sociedad. Y de dos ideas que han aparecido también con frecuencia: una, la RSE no se consigue de una sola vez, sino que se lucha por ella cada día; la otra: se puede ser más o menos responsable.
Yo me imagino al gerente de la empresa tomando con el director de personas una decisión sobre, por ejemplo, la contratación de nuevos empleados. Y se hace un montón de preguntas: ¿los necesito? ¿Qué van a hacer en la empresa? ¿Qué perfil deben tener? ¿Qué horarios seguirán? Después de la experiencia del coronavirus, ¿podrán trabajar a distancia? Y mil preguntas más. En cada una de ellas se pondrá de manifiesto el grado de su responsabilidad por el impacto que esas decisiones tendrá sobre la sociedad, es decir, sobre esos futuros empleados (y sobre los que quedarán fuera de la selección), sobre los demás trabajadores, sobre los resultados económicos de la empresa, sobre el ambiente en la oficina o el taller, y mil cosas más más. De la calidad de esa responsabilidad dependerá si esa decisión ha sido muy responsable (¿desde qué punto de vista? Porque hay muchos puntos de vista relevantes…), bastante, poco o nada responsable (e insisto que puede ser muy responsable para la cuenta de resultados, pero poco para la atmósfera del departamento…).
En la película «Sully», Tom Hanks, el piloto del avión que acuatizó en el río Hudson y su copiloto se preguntan, en una pausa de la investigación, si hicieron lo que debían haber hecho o no. Y se responden a sí mismos que sí, que eso era lo que habían hecho. O sea, su decisión fue socialmente responsable. Lo mismo habrían respondido acerca de cientos de aterrizajes normales: habían sido socialmente responsables. No hay que hacer «nada más».
«Nada más»… a no ser que se considere que la RSE consiste en hacer cada día nuevas cosas, más difíciles o más complicadas. Me parece que no lo es. Pero quizás podamos decirlo de otras iniciativas. De eso trataremos otro día.
Buen artículo tenia la misma pregunta sobre la responsabilidad social de la empresa. https://www.hispasys.com/