En una entrada anterior me referí a un informe de The Conference Board (aquí) sobre la sostenibilidad en la empresa. De ese informe, me llamó particularmente la atención el tema del cortoplacismo en la gestión. El informe, como ya dije, señala la importancia que, para la gestión de la sostenibilidad de la empresa, tiene la cuestión del plazo considerado. La COVID-19 ha mostrado la vulnerabilidad de las empresas, centradas en maximizar el beneficio para los accionistas en el corto plazo, que ha reducido su resiliencia.
«Cortoplacismo es una estrategia de inversión basada en responder a los cambios en los precios más que en el valor fundamental. Las estrategias de inversión a largo plazo están más interesadas en la alineación con el potencial de generación de flujos de caja». Los cambios que afectan a la sociedad y al medioambiente requieren planificación a largo plazo.
El cortoplacismo es una barrera que dificulta la sostenibilidad de la empresa. El informe menciona siete razones para ese predominio del corto plazo en la gestión, desde el punto de vista del consejo de administración:
- Una interpretación estrecha del interés de las empresas y de los deberes de los consejeros, en favor de la maximización del valor para los accionistas.
- Presiones de los inversores con un horizonte corto.
- Fallo de las empresas a la hora de identificar y gestionar los riesgos relevantes para la sostenibilidad y sus efectos.
- Sistemas de remuneración que incentivan el beneficio a corto más que la creación de valor a largo plazo.
- Una composición del consejo demasiado sesgada hacia la manera antigua de ver los problemas y sus deberes.
- Sistemas y prácticas de gobernanza que no destacan suficientemente los intereses a largo plazo de los stakeholders.
- Limitada atención al deber de los consejeros de actuar en el interés de la empresa a largo plazo.
Frente a todo esto, el informe destaca que cada vez hay más inversores que integran factores ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza) a la hora de invertir en las empresas. Ya he hecho notar, en otras ocasiones, que las finanzas han adquirido un sesgo cortoplacista que no favorece la gestión a largo plazo ni la atención a la responsabilidad social o la sostenibilidad. No me extraña, pues, que en la coyuntura actual se vuelva a poner énfasis en esa gestión a largo plazo.
Antonio interesante la lectura y buenas aportación que todo emprendedor debe tener en cuenta para iniciarse.
En nuestra empresa utilizamos el método PHVA para planificar y luego valorar los resultados obtenidos, el tiempo lo suele determinar los resultados que vamos obteniendo pero los objetivos no cambian.
Gran articulo.
Interesante antonio