Ha caído en mis manos un viejo artículo de un colega del IESE, el profesor Guido Stein, sobre Peter Drucker. Y no puedo resistirme a la tentación de reproducir algunas afirmaciones suyas sobre el sentido de la empresa, con algunos comentarios míos:
- «La finalidad de una empresa es crear un cliente«. O sea, prestar un servicio a alguien que lo necesita.
- «La organización es un fenómeno humano y social, e incluso moral«. Tres dimensiones que a menudo olvidamos.
- «La empresa es una institución social, no un mero ensamblaje de recursos financieros: produce bienes y servicios y contribuye a la sociedad ganando dinero. Los beneficios y el crecimiento son una consecuencia de su producción». El beneficio está al servicio de la producción y de la sociedad.
- «Ante un problema organizativo, primero pregunte: ¿Cuál es la mejor solución? Y entonces pregunte: ¿Qué se puede hacer?». Es importante defeinir claramente los criterios que se usarán a la hora de valorar la mejor alternativa disponible.
- «La empresa ha de hacer posible la satisfacción de las demandas de la sociedad en cuanto a la realización de los valores y las creencias en los que se sustenta: igualdad de oportunidades, justicia en la recompensa de los esfuerzos y reconocimiento del derecho de cada miembro de la sociedad como ciudadano y de su posibilidad de realizarse socialmente». La empresa no puede ignorar la cultura de la sociedad en la que trabaja.
- «El aumento de la eficiencia no suscita ipso facto una mayor igualdad«. La empresa es responsable de cómo distribuye la riqueza que contribuye a crear.
- «Una organización está enferma cuando la promoción laboral llega a ser más importante para los empleados que cumplir con su trabajo; cuando se está más preocupado por evitar errores que por asumir riesgos; cuando se está más preocupado por paliar la debilidad de sus miembros que por construir sobre su fortaleza, y cuando las buenas relaciones llegan a ser más importantes que realizar el trabajo y conseguir los objetivos».
Antigua y actualmente profesor, los beneficios se medían (miden) en unos números llamados monedas que eran como el certificado que daba el rey a los subditos. Pero ya Polo nos llamaba la atención (van a ser 10 años que se fue a mejor vida) sobre la contabilidad en números negativos de los sueldos y decía que eso no puede medirse así. En el futuro los beneficios se medirán en tiempo (h-h) que la empresa o institución reporta a sus integrantes como trabajo-familia-diversión-etc. y creo que Drucker estaría de acuerdo con ello