No pretendo hacer un examen al lector, pero sí ofrecerle unas cuantas ideas que le puedan ayudar a definir su manera de liderar en una organización, empresa o equipo, sin ánimo de ser exhaustivo. Esperamos de un buen líder que:
- Escuche a todos, con seriedad.
- Valore opiniones diversas: es más, las busque activamente.
- Actúe con empatía, es decir, acepte y reconozca a todos
- Cultive una cultura de confianza: que todos pueda decir lo que piensan sin miedo.
- Se esfuerce por sanar las relaciones dentro de su equipo, cuando algo las enfríe -empezando por él mismo.
- Conciencia, conocimiento o percepción de la situación en cada momento.
- Desarrollo del liderazgo de sus colegas y subordinados, sin reticencias.
- Ayudar a los demás fuera del ámbito profesional, es decir, conocer sus situaciones y problemas y tenerlos en cuenta.
- Persuadir, en lugar de mandar: tratar de convencer a los subordinados, tratar de crear consenso, sin forzarlo.
- Animar: no «haz esto», sino «vamos a hacer esto».
- Compromiso con la promoción de las personas.
- Visón amplia de los problemas y la situaciones.
- Capacidad de ir más allá del futuro inmediato. Enseñar a gobernar a medio y largo plazo.
- Por tanto, tener muy en cuenta las consecuencias previsibles de las decisiones que se toman.
- Actuar con humildad, sin sobrevalorar sus propios méritos y condiciones.
- Ser generoso con todos, empezando por sus subordinados.
- Crear comunidad, equipo. «Nosotros», no «yo».
Y paciencia, que muchas veces se pierde antes de tiempo. Muy buen artículo D.Antonio Argandoña.