No me gusta ser negativo, pero a veces conviene serlo, a ver si reaccionamos. Me refiero aquí al crecimiento de la economía española en los próximos años, porque, a corto plazo, hay una cierta sensación de euforia contenida, o de complacencia, visto que seguimos creciendo (menos que antes, pero con cierto ritmo), que seguimos creando […]