El pasado día 30 de mayo, recibimos a casi 200 propietarios y líderes de empresas familiares en nuestro campus de Barcelona para celebrar el II Foro de Reflexión de la Empresa Familiar IESE-IEF.
Bajo el lema “Construyendo el futuro: momentos clave para la evolución de la empresa familiar”, el evento contó con la intervención de diversos ponentes en una jornada altamente interesante y provechosa para los empresarios asistentes.
Retos actuales en la empresa familiar
Durante el foro, tuve el honor de moderar una mesa redonda, que giró en torno a cuatro cuestiones principales: el gobierno corporativo, el propósito, el liderazgo y la cultura corporativa.
Entre los ponentes figuraba Ignacio Rivera, presidente del Instituto de la Empresa Familiar, quien habló de los principales retos que enfrentan las empresas familiares en la coyuntura actual, entre ellos, los procesos de sucesión y el mantenimiento de la visión a largo plazo.
Para ilustrar estos desafíos, Ignacio compartió sus experiencias como presidente ejecutivo de Corporación Hijos de Rivera, más conocida por el nombre de su marca de cerveza más popular, Estrella Galicia.
Se centró en un tema que captó poderosamente mi atención, y por ello he decidido dedicarle este post.
Liderando con propósito
Ignacio compartió el motto que conocen y viven todas las personas relacionadas con Estrella Galicia –“ser la big craft más amada del mundo y generando un impacto positivo” –que me pareció un excelente ejemplo de un propósito empresarial.
El propósito es, a mi modo de ver, el para qué existe la empresa, y es crucial que toda la organización lo conozca. Hay que conseguir que las personas que forman parte de la empresa lo vivan desde una triple coincidencia:
(1) Alineación entre emociones y pensamientos: sentir lo que piensan, pensar lo que sienten;
(2) Conexión entre las emociones y las acciones: sentir lo que hacen, hacer lo que sienten; y
(3) Intencionalidad: hacer lo que piensan pensando lo que hacen.
Parece sencillo pero la implantación de este triángulo en una organización no es algo obvio.
El propósito como guía y fuente de inspiración
En el caso concreto que nos ocupa, Ignacio desglosó el propósito de Estrella Galicia en tres partes.
Primero, el énfasis en fabricar una “big craft” hace referencia a su tradición artesanal, luchando contra la estandarización. Segundo, quieren ser la cerveza “más amada” –no la más vendida– para poder preservar sus valores fundacionales en su cultura.
Finalmente, el propósito habla de “impacto positivo”: el objetivo de crear valor y repartir la riqueza entre los stakeholders y sus comunidades de operación.
En mi opinión, la creación de valor más allá de los resultados económicos. Es un elemento fundamental en el entorno empresarial actual. No podemos fijar nuestra atención solo en la creación de valor para el accionista, sino en la creación de riqueza, de la cual una parte será para los accionistas, pero solo una parte.
Y no precisamente la más importante en términos cuantitativos.
El valor de la humildad
Ignacio también destacó la cuestión de los valores, sobre todo el valor de la humildad.
Etimológicamente, la palabra “humildad” procede de “humus”, que podríamos traducir como “el suelo que pisamos”. Es decir, hay que estar con los pies en el suelo y entender a fondo la realidad que nos rodea.
Hace algunos años, publicamos desde la Cátedra de Empresa Familiar un estudio sobre la importancia de los valores en una empresa familiar, en el cual la humildad formaba parte de un grupo de valores a los que llamamos “valores de comportamiento basados en virtudes”.
El estudio incluyó una parte empírica basada en un análisis riguroso de 100 empresas familiares. En esa categoría de valores, aparecieron la integridad, el respeto, la humildad, la generosidad, la honestidad, la justicia y el comportamiento ético.
Desde mi punto de vista, ahí estaba clave: el liderazgo basado en virtudes, que actúan como guía para tantas empresas familiares alrededor del mundo.
Mi más sincero agradecimiento a Ignacio Rivera y a los demás ponentes por mostrarnos la importancia de los valores en la empresa familiar.
Imagen en la home: Pablo Arroyo · Unsplash