Lo dice Antoni Nello, hoy, en La Vanguardia. La salud no es un derecho, sino un valor. La hemos vendido como derecho, llevados, dice, por la arrogancia científica o la demagogia política. «Pero el resultado es una exigencia ciudadana de salud que desborda lo razonable».
Sí, ya sé que decir esto es «políticamente incorrecto». Pero eso es lo que hay. Es un valor, importantísimo, orientado a hacer nuestra vida mejor. Pero con límites. El profesor Nello dice que «asumir que la enfermedad y la muerte están presentes en la vida humana es una sabia actitud», que nos debe llevar a un equilibrio del que «depende una adecuada comprensión de la salud y una sabia política sanitaria«. Sería bueno que los profesionales de la salud que se manifiestan estos días en defensa del «derecho a la salud» de los ciudadanos reconsiderasen su actitud. «La salud, más que un derecho, se nos muestra como una tarea, una responsabilidad». Un punto de partida necesario para negociar los recortes de los presupuestos públicos.
No soy profesional de la sanidad pero sí de la educación. En estos momentos de crisis se están haciendo recortes en ambos sectores que van en contra de nuestro modelo del bienestar. Siempre es posible hacer recortes en gastos superfluos, pero si queremos buenos profesionales en la sanidad pública debemos cuidarlos. ¿Es lícito que se elimine de un plumazo la carrera profesional de un médico? ¿Es lógico un médico pague por los despilfarros de otros? Y no cualquier médico, sino aquel que durante toda su vida se ha labrado una carrera profesional y que nadie le ha regalado. Yo personalmente prefiero a alguien bien formado y bien pagado si es que necesito los servicios sanitarios. Dichos servicios sanitarios los pago con mis impuestos y sinceramente… quiero a los mejores. ¿Cuántos médicos/as y enfermeros/as españoles haytrabajando en otros paises? Profesionales que han tenido que dejarse la piel para llegar donde están. Profesionales que hemos formado con nuestros impuestos y que después dejamos marchar. Podemos hablar de sanidad pero podemos hablar de la fuga de los cerebros de España.
La sanidad no sé si es un derecho o un valor, pero creo que la estamos despreciando. Al final nos daremos cuenta de como es nuestra sanidad y nuestra educación cuando no podamos acceder a ella.
Gracias.
Alfredo
Gracias, Alfredo. Tienes razón, pero añadiría dos detalles. Uno: quieres los mejores, pero, ¿pagas por ello? Quiero decir, ¿estás dispuesto a pagar lo que haga falta por tener los mejores médicos? Y dos: si quieres conservar los mejores médicos, ¿qué estás dispuesto a recortar para tenerlos? ¿Menos zapatillas deportivas (y más impuestos sobre la renta o sobre el IVA) o menos pensiones públicas? Ese es el tema que tenemos ahora encima de la mesa. Un abrazo,