Más razones para el optimismo

Víctor Pérez Díaz responde a preguntas de Ignacio Peyró (aquí), sobre temas variados: las elecciones de noviembre, los «indignados«, lo que la sociedad espera de los políticos, la necesidad de las virtudes cívicas (o «de virtud, a secas», como aclara), el funcionamiento de una sociedad liberal,… Aquí quiero fijarme solo en las dos pregunta finales:

P    ¿Cómo ve España en diez años?

R    Es un drama abierto. No hay una sola tendencia; hay varias. Hemos tenido caos, y podemos volver a tenerlo si la sociedad no está en su sitio, y pongo primero a la sociedad, y si la clase política y mediática no están en su sitio. Si lo están, España tiene una posibilidad real de aguantar con estoicismo y con ánimo la dificultad; al fin y al cabo, es un país con energía, y lo ha mostrado durante mucho tiempo pese a sus tendencias autodestructivas y cainitas. Sí, ha perseverado en el ser en situaciones de gran dificultad. Como decía un famoso personaje alemán, país más fuerte no hay: intenta destruirse durante siglos y no lo consigue. Algo de verdad hay en esto: hay energía y hay aguante, hay buen sentido y sentido común, que le vienen a la gente de su punto de arranque en sus pueblos, hoy apenas reconocibles. Hay gente ordinaria con más sentido común que las élites, y hay un fondo de buen trato, de decencia, que se ve en la vida cotidiana. Es la tendencia espontánea de gentes que conviven, a seguir conviviendo. Se trata de saberes intangibles, de actitudes de confianza social espontánea, que son cruciales.

P    ¿Esos rasgos no han de perderse en el cambio del ayer al hoy?

R    Puede ocurrir, y por eso es importante construir instituciones y asociaciones, para que la confianza social aguante el paso del tiempo, y sea operativa. Es fundamental, porque si no, se cae en la tentación del familismo, un fenómeno equívoco que puede dar lugar al caciquismo y a relaciones sociales patológicas, a la contra de lo que debería ser, al tiempo, una autorrealización personal y la consecución de un bien común más amplio.

 

3 thoughts on “Más razones para el optimismo

  1. Las instituciones sociales no siempre son reflejo de confianza, si no son bien administradas y bajo un fuerte código de ética. Lo ideal es ser fieles a apoyar a la sociedad y buscar el bienestar social.

  2. Expones muy bien tu punto de vista y pienso que tienes toda la razón. Tenemos mucha energía, aguante y buen sentido común, actitudes de confianza social espontánea. Qué tal si no la tuviéramos?

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