Entrevista a Daniel de Alfonso, Director de la Oficina Antifrau de Cataluña en La Vanguardia del 14 de diciembre (aquí), con motivo de la presentación del barómetro 2012 sobre la percepción de la corrupción en Cataluña. El 92,8% de los que responden a la encuesta piensa que «la corrupción es un problema muy o bastante grave». Añade de Alfonso: «las cifras son espectaculares, y también los movimientos que se hacen para ocultarlas».
Y hace sus recomendaciones. La primera responsabilidad es la de las oficinas encargadas de luchar contra la corrupción, pero inmediatamente viene la del ciudadano, que debe denunciar lo que sepa, «y el empresario que se ve sometido al pago de una comisión, si no denuncia y paga». Hay que fomentar, dice la ley de transparencia, y la protección de los denunciantes, y hacer una ley sobre lobbies, y otra sobre fundaciones, y la de financiación de los partidos. La Administración, dice «es de las cosas menos transparentes que hay». Y los partidos «son estructuras gigantescas y necesitan sobrevivir, pero cuando no hay transparencia en cómo obtienen el dinero, la corrupción está chupada».
En resumen, la lucha contra la corrupción es algo muy necesario. Excusas las hay, claro: lo más sencillo es dejar las cosas como están. Los corruptos tienen todo el interés del mundo en que nada cambie. Los demás vemos esto como una tarea inmensa, que excede nuestras fuerzas. Por eso hace falta que la sociedad civil sea más activa.
efectivamente la corrupsion imvade todo los paises americanos y mas el pais del peru que sus politicos son corruptos y mas ahora que ah vista de las delincuensia tiene en sus manos a un sicario bien joven que tendria que ir a un penal de maxima seguridad y no darle facilidades solo por ser menor de edad ya falta 2 o 3 meses para q cumpla 18 años entonces ya es una persona mayor y tendria que estar en una carcel de mayor seguridad no es un reformatorio….
bueno esa mi opinio les invitio a escuchar
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Definitivamente la lucha contra la corrupción es una de las mayores prioridades en este país. En tiempos de crisis lamentamos ahora la falta de rigidez y la manga ancha de tiempos anteriores. Si hubiéramos mantenido un control fiscal por ejemplo y se hubieran cobrado los impuestos pertinentes en su momento hoy por hoy la situación de crisis seguramente no sería tan acentuada.