El día 7 de febrero estuve en Madrid, invitado por la Cátedra «la Caixa» Economía y Sociedad, que dirige el profesor José Luis García Delgado, para hablar sobre «Responsabilidad Social Corporativa y gobierno de la empresa«. Lo pasé muy bien en CaixaForum. Hablé de lo que dice el título: Responsabilidad Social (RS) y gobierno de la empresa.
En este segundo ámbito, el del gobierno, expliqué los cuatro modelos que, me parece, se pueden distinguir en este terreno:
- El enfoque financiero. Supuesto de partida: los directivos buscan siempre su propio interés y, por tanto, tienen incentivos para comportarse de manera oportunista (el conflicto está servido: teoría de la agencia). Objetivo de la empresa: maximización del beneficio. Objetivo del gobierno de la empresa: proteger a los inversores de los directivos depredadores. Medios: los tradicionales: sistemas de remuneración, auditorías, mercado de directivos, incentivos (stock options, por ejemplo)… Resultado: el modelo de empresa que ya conocemos.
- El enfoque financiero «ilustrado». Supuesto de partida: hay que tener en cuenta a los otros stakeholders, porque, si ellos no colaboran, no se podrá maximizar el beneficio. Objetivo de la empresa: maximización del beneficio para el accionista. Objetivo del gobierno corporativo: proteger los intereses de los accionistas en el largo plazo y adquirir y conservar reputación y legitimidad. Mejor que el anterior, pero se presta a la manipulación -y a que, cuando es difícil que todos se lleven una tajada mayor, aparezca de nuevo el conflicto.
- El enfoque estratégico o cooperativo. Supuesto de partida: necesitamos la colaboración de los stakeholders, sobre todo de los internos, que aportan capital (humano o físico) específico, lo que exige un ambiente de confianza en la empresa. Objetivo de la organización: maximizar el valor social de la empresa para todos sus stakeholders. Objetivo del gobierno de la empresa: conseguir la cooperación de todos, de modo que todos slagan ganando. Si no lo consiguen, aparece el conflicto, como en el modelo anterior.
- El enfoque que podemos llamar «basado en la RS». Supuesto de partida: La empresa es una comunidad de personas que necesita la colaboración de todas ellas en un propósito común (sus motivaciones serán individuales, pero todos desean conseguir el objetivo común, como requisito para llevarse lo que desean: o sea, colaboración más allá del «me conviene colaborar porque así gano yo»). Objetivos de la empresa: atender a las necesidades de sus clientes, atender a las necesidades de sus empleados (al menos en lo que les ha llevado a cooperar en la empresa), eficiencia económica (beneficio, claro) y continuidad, en una sociedad en que valga la pena vivir. Objetivo del gobierno de la empresa: conseguir la participación de todos, pero de modo responsable, creando un entorno de confianza compartida y recíproca.
Antonio Argandoña es Profesor Emérito de Economía del IESE.
Supongo que dependiendo de la empresa será más adecuado una u otra forma de gobierno.
Muy interesante la información gracias por compartirla.
Saludos!
Alexis Cirano