Si empezamos a llamar las cosas por su nombre…

… acabaremos mal. Claro. Es una advertencia que quiero hacer a Antonio Vives, a propósito de su entrada «Cómo me gustaría ver…» (aquí). Le gustaría ver (y aquí solo cito unos pocos de sus ideales):

  • Un informe de sostenibilidad que detalle sus compromisos de mejora y sus logros. Un informe de sostenibilidad que reconozca los problemas (retos) que enfrenta la empresa. Un informe de sostenibilidad donde la empresa reconozca que cometió algún error. Un informe de sostenibilidad que haya sido leído en su totalidad por alguien más dentro de la empresa que el encargado de la corrección del texto… Yo glosaría esto diciendo que el informe de sostenibilidad debería ser la tarea de la alta dirección, incluido el consejo de administración, en una larga sesión de reflexión, examen de conciencia y reconocimiento de lo que ha ido bien, de lo que no ha ido bien, de lo que podría haber ido mejor, y de lo que queremos hacer para que el año que viene todo eso sea mejor. En mis tiempos de estudiante me explicaron que la contabilidad no servía para nada si el jefe máximo y su equipo no la desmenuzaban, estudiaban, analizaban, criticaban, entendían y aplicaban (perdón: esto no me lo enseñaron en la universidad, sino cuando llegué al IESE).
  • Una conferencia que no tenga un ponente que diga que la RSE no es filantropía. Una conferencia que no tenga un ponente que diga que la RSE es ir mas allá de la ley. Un conferencia que no tenga necesidad de dar una definición de la RSE… No estoy de acuerdo, al menos si no introduzco alguna matización. Hay que decir que RSE no es filantropía porque muchos, muchos, muchos no se han enterado. Y hay que dar una definición, porque seguimos en el limbo. Yo suelo usar la de la Comisión Europea de 2011: «la responsabilidad por los impactos de la empresa en la sociedad». Y le saco mucho jugo.
  • Una encuesta en la que los consumidores reconozcan que no tienen ni idea de cuál es la responsabilidad social de la empresa (¡ajá!). Una encuesta en la que los encuestados reconozcan que no saben lo que es RSE. Una encuesta de reputación que le pregunte al encuestado en que se basa su opinión sobre la reputación de la empresa… Bien, Antonio, pero tú quieres dejar en el paro de uno de los pocos segmentos del mercado de la RSE en el que aún hay gente que se gana la vida…
  • Más consultores en RSE que hayan trabajado como empleados en la gestión de la sostenibilidad en alguna empresa. Más consultores en RSE que sean expertos en gestión del cambio organizacional. Más consultores en RSE que los echen de la empresa por insistir en decir la verdad… Me adhiero a esta propuesta de sembrar el terror en el mundo de la RSE.
  • Una empresa que crea que la reputación es el resultado de la responsabilidad y no su substituto. Una empresa donde lo que se dice en privado, dentro de la empresa, coincida con la comunicación al público externo… OK. Pero esto me devuelve a lo que he dicho antes: necesitamos sentar a la alta dirección de las empresas a pensar «vaguedades» como «qué somos», «qué queremos hacer», «para qué estamos aquí»… Y esto sin sus directivos de RSE, a no ser que estos se hayan enterado de lo que hemos dicho antes.

3 thoughts on “Si empezamos a llamar las cosas por su nombre…

  1. Excelente , es un resumen perfecto de la responsabilidad , ahora desde donde debe nacer , la rse , de la empresa con voluntad social y comprometida con su sociedad o desde el estado y gobiernos que condicionen con leyes la etica social empresarial , alli nace el como y el porque, desde donde sostener la correccion social necesaria e imprecindible.

  2. GENIAL!!!!!!!!!!!!!!!!

    Super sintético pero REAL y a pesar de semejante claridad y síntesis NO SE ENTERA CASI NADIE!!!!!!!!!!!

    SI efectivamente hay que trabajar para que RSE, Desarrollo Sostenible, Etica, Moral, lleguen a ser lo mismo. Porque las empresas llegan a ser eso empresas responsables: generan buenos empleos, pagan buenos sueldos, sus productos son buenos, hay un crecimiento (un impacto diría Ud. en cada persona que allí trabaja internamente -pues trabaja bien- y un impacto externo, en sus bolsillos. Si las personas de una empresa Crecen la Empresa Crece y es sostenible, innovadora, creativa. Responsable, transparente.
    Me encantó! Clarísimo Lo felicito!

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