Más consejos para las reformas estructurales (II)

En una entrada anterior comenté algunos consejos de Göran Persson, el que fue Ministro de Economía de Suecia en los años de crisis de los 90s (luego fue Primer Ministro), tal como se recogen en una publicación del McKinsey Global Institute (aquí, en inglés). Aquí comento lo que dice sobre el contenido de las reformas, que me parece también excelente, para orientar a nuestro gobierno, precisamente ahora (bueno, el consejo debía haberlo leído cuando tomó posesión; ahora ha perdido más de un año, pero… nunca es tarde cuando la dicha es mucha).

• Hay que empezar con lo que Persson llama un chequeo a la realidad, o sea, con un diagnóstico de la situación y un repertorio de los problemas que hay que solucionar. El autor aclara que no podemos fiarnos de la objetividad de nadie, ni del propio gobierno, claro, ni de los expertos. De modo que hay que desarrollar un análisis crítico de cada propuesta. Una consecuencia de lo anterior es que el análisis debe ser transparente, y objeto de la crítica y supervisión por todos. ¡Ah!, y no espere que usted mismo vaya a tener las ideas claras. O sea, tendrá que actuar con falta de información, urgencia, confusión…
• Elabore un programa de reformas. Primero, la salida de la crisis (fiscal, bancaria, etc.), y luego, las medidas futuras para que la crisis no se repita, que son muy importantes para la confianza de todos. Ambas partes del programa se refuerzan mutuamente. Y tenga en cuenta, dice Persson, la lógica «cultural y política» de la crisis: por ejemplo, quiénes son los principales perjudicados, y cómo va a tenerlos en cuenta.
• Consiga el mandato. No basta tener la mayoría parlamentaria necesaria. Debe entender quiénes se opondrán a su plan, por qué, con qué fuerzas cuentan… En el Parlamento necesita mayorías sólidas.
• Ejecute el plan. Sin esto, no hemos hecho nada. No va a poder elaborar todas las partes del plan, ni mucho menos controlarlo e impulsarlo desde arriba. De modo que tiene que dar mucha autonomía, ganándose las complicidades de todos, motivándoles para que consigan los objetivos… Toda la administración pública debe entender las razones de las reformas, los objetivos, y por qué es necesaria la colaboración de todos. Y esto, no una sola vez: hay que tener capacidad de aguante y repetir.
• Cambie a una nueva agenda, cuando la fase de ajuste esté acabando. Es la hora de dar nueva ilusión a la gente, con el anuncio de nuevas medidas orientadas, ahora sí, a recuperar el crecimiento, devolver la capacidad adquisitiva a los ciudadanos, reforzar el Estado del bienestar…

Persson acaba diciendo que no hay soluciones definitivas; se encuentran por prueba y error. Pero podemos aprender de lo que han hecho otros, tanto si han fracasado como si tuvieron éxito.