¿Cuándo duermen las empresas?

En El Periódico  del 28 de marzo hacían una entrevista a David Gozal, un doctor experto en sueño infantil, que vino a Barcelona para ser investido Doctor Honoris Causa por la Universidad de Barcelona. Claro, cuando leí el título de la entrevista, «Ni el 10% de la gente se despierta sin despertador», me dije: Antonio, esto te interesa. Y me interesó: era un canto al sueño, es decir, a la vida ordinaria, a algo que nos ocupa ocho horas diarias (o, probablemente, menos). Y leí cosas como «el sueño es algo vivo, dinámico, completamente regulado por el organismo, como una sinfonía magistral… era fabuloso ver cómo el cerebro restablece el equilibrio cuando dormimos… en cada célula de nuestro cuerpo pasan muchas cosas mientras dormimos. Se sintonizan las neuronas, se revisan todas las experiencias del día, se sintetizan y se clasifican. Y se limpian toxinas que luego evacuamos por los vasos linfáticos. Depuramos fatiga, desgaste, y nos recuperamos metabólicamente… El sueño sirve para recuperar, procesar, asimilar, aprender, memorizar… La falta de sueño acelera la edad biológica. Deberíamos administrar el sueño como nuestra cuenta bancaria, sin deudas…»

Y, claro, como tantas otras veces, me pregunté: ¿pasa esto también en las empresas? Y me dije: No, Antonio, las empresas son organizaciones, no son personas, no tienen fisiología, ni vasos linfáticos, ni edad biológica, ni… Pero luego me dije: Vale, supongamos que es una metáfora. ¿Cuál sería el equivalente al sueño en la empresa? Algo (y copio de lo de arriba) vivo, dinámico, que restaura el equilibrio, que sintoniza con los demás, que revisa las experiencias, que sintetiza y clasifica, que recupera, procesa, asimila, aprende, memoriza… 

¿Serán los ratos en que los miembros de la empresa duermen? ¿O, al menos, cuando están fuera de la empresa, haciendo otra cosa: cambiar los pañales del niño, retirar los platos de la mesa, jugar un partido de tenis, ver la televisión…? ¿O cuando están charlando con sus colegas de la empresa pero no en cosas del trabajo? ¿Es la alternancia, el hacer otras cosas, cambiar de una ocupación a otra…? No lo sé, pero se me ocurría que deberíamos encontrar el equivalente al sueño…. si es tan maravilloso como dice el Dr. Gozal.

3 thoughts on “¿Cuándo duermen las empresas?

  1. Cito a Polo en La originalidad de la concepción Xna. de la historia: «la convivencia social de las personas es encauzada por unas determinadas formalizaciones, que son los tipos». Se refiere a la funcionalidad social del tipo que cada uno manifiesta. Es el ADN social, profesor. Las instituciones son libres pero no son personas. No tienen cuerpo, Pero cuando comenta a la Centesimus Annus, Polo afirma: «La evolución (de la historia) no es más que una preparación para la aparición del ser espiritual (que) produce la cultura». Las empresas son «cuerpos» evolucionados que son «espirituales» porque son libres. Pero no son personas sino «tipos» que elaboran zapatos o servicios. Deciden su ADN porque las personas que se unen en común lo elaboran (el propio ADN). Son como especies (organismos) evolucionados y tienen subsistemas vegetativos (contabilidad, manuales, técnicas, etc.) pero se adaptan a sus clientes (prójimos). Duermen de otro modo porque no requieren restaurar neuronas: siempre hay sistemas automáticos funcionando. Ello no obsta para que haya directorios y correcciones constantes (adaptaciones evolutivas) que las piensan las personas que las dirigen para que las ejecuten los «tipos» individuales (hábitos y/o máquinas) que las harán factibles.

  2. Estimado Antonio; considero de las empresas son el corazón de la sociedad, por tal motivo deben estar siempre funcionando y somos las personas mediante nuestra organización y motivación las que debemos darles vida.

    Saludos,

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