He encontrado este par de párrafos sobre el propósito de las organizaciones en un breve artículo de ProMarket (aquí), una publicación del Stigler Center de la Booth School of Business de la Universidad de Chicago:
El objetivo y el propósito de una corporación es llevar a cabo un negocio legal, ético, rentable y sostenible para asegurar su éxito y hacer crecer su valor a largo plazo. Esto requiere la consideración y el compromiso regular con todas las partes interesadas que son fundamentales para su éxito (accionistas, empleados, clientes, proveedores y comunidades), según lo determinado por la corporación y su junta directiva utilizando su juicio comercial.
La implementación de esta visión del propósito corporativo es consistente con —y, diríamos, en muchos casos requerido por— los deberes fiduciarios de los directores y las obligaciones de gestión de los administradores de activos. Esta definición de “propósito” es lo suficientemente amplia como para aplicarse en general a corporaciones y a stakeholders. Al mismo tiempo, proporciona pautas viables para la conducta corporativa y fiduciaria.
He destacado algunas cosas que me han llamado la atención. Un negocio legal, ético, rentable y sostenible, es decir, conforme a las necesidades de los propietarios, directivos, empleados y stakeholders, además de la sociedad. Que crea valor a largo plazo. Que implica a todos los interesados. Que responde no a criterios externos, sino al buen juicio de los que dirigen la empresa. Que ha de ser puesto en práctica. Que responde a los deberes de los gestores para con los propietarios y con todos. Que se aplica a la empresa y a sus partes interesadas.