En otras ocasiones ya he hecho mención a los escritos de la profesora argentina María Marta Preziosa. Hoy voy a reproducir unos cuantos párrafos de su entrada del 21 de octubre en «Empresa. La revista digital de ACDE» (aquí), en que aclara algunas cosas sobre compliance que me parecen muy oportunas (conservo las peculiaridades de su español-argentino):
«Compliance, no “sos todo lo que está bien”. Sos un instrumento, una técnica de gestión que involucra elementos jurídicos y éticos; una especie de póliza de seguro que se acompaña con un estilo de dirección que se ha de esmerar en no tener que llegar al punto de ejecutarla. Sos una oportunidad para un cambio cultural hacia una mayor transparencia, es verdad, pero solo si te rodean de otros motivadores de la conducta que no giren alrededor del eje “crimen y castigo”».
«Para individuos y organizaciones, la ley y Compliance, constituyen un mínimo de ética. Identificar una conducta que es pasible de sanción y evitarla, no es lo mismo que reconocer una acción que está en mis manos poder realizar en favor de las personas. Pasar de que la ley me acuse, no es lo mismo que actuar éticamente. Evitar el daño, no es lo mismo que hacer el bien. La ley prohíbe, lo bueno atrae, mueve e inspira».
Ojalá que estas frases las lean muchos directivos de empresas, de esas que tienen la compliance como una manera de evitar los errores que darán lugar a saciones legales, o de esas que tratan de presentarse como modelos de conducta moralmente correcta, a base de cumplir las formalidades de una ética de mínimos… En otro lugar, la profesora Preziosa afirma que «compliance es un olmo y no un peral», por aquella de que al olmo no se le deben pedir las peras de lo que es correcto.
Hola!!! Yo creo que la educación financiera es sin duda una necesidad, yo comencé en esta web https://fpciclosformativos.com/c-ciclo-formativo-administraci%C3%B3n-y-finanzas administración y finanzas y al día de hoy he aprendido de el uso de diferentes productos financieros necesarios.
Participo con el tema y adelanto algo que llevaré a Barcelona, Dios mediante, en enero 2022; respecto a que existe una medida -como la temperatura- para lo socio-económico y cultural, y es análoga a la temperatura corporal, que llamo actividad social. Si no es 36.5 es que estás enfermo. Allá nos vemos