¡Así no se gobierna…!

Es curioso que, en los asuntos públicos, se aplica un rasero distinto del que se usa en los asuntos privados. A las empresas les exigimos que sean transparentes: primero, porque los inversores privados quieren saber qué están haciendo con su dinero, y segundo, porque nos parece que la claridad de sus cuentas facilita el control […]