Sucesión, sucesión y sucesión

Tarde o temprano, todas las empresas familiares tienen que afrontar procesos de sucesión.

La ausencia de un plan de sucesión diseñado con criterios profesionales, y consensuado entre predecesores y sucesores, es un error demasiado frecuente y causante de la mayor parte de conflictos en las empresas familiares.

Película, SÍ. Series de capítulos, NO.

Siempre es el mismo argumento, pero hay que lograr que sea una película con principio y con final. Si no, será una serie inacabada, temporada tras temporada, con demasiados capítulos. Se convertirá en la “tormenta perfecta”, poniendo en peligro la continuidad de la empresa, la unidad familiar y la felicidad de las personas.

Vamos entonces a hacer una excelente película con un principio y con un final feliz.

Guion

Como dijo Alfred Hitchcock, “Para hacer una buena película necesitas tres cosas: el guion, el guion y el guion”. Es decir, un protocolo familiar que establezca las reglas de juego del proceso de sucesión.

Es fundamental que este guion esté enfocado a las personas y tenga en cuenta las circunstancias e inquietudes de cada una. Es la voluntad de las personas lo que permitirá avanzar.

Actores

Necesitamos los mejores actores y que actúen siguiendo este guion. En la sucesión de la empresa familiar existen cuatro actores: los predecesores, los sucesores, la empresa y la familia.

> Los predecesores: analicemos a qué arquetipo corresponden: ¿monarcas, generales, emperadores o embajadores? Ello nos permitirá desarrollar un proceso acorde de sensibilización para ayudarles a ceder el timón. Es fundamental identificar y negociar con ellos sus “irrenunciables”.

> Los sucesores: criterios racionales y no emocionales a la hora de elegirlos. Respeto a sus planes personales, no desarrollando un proceso de abducción hacia la empresa. Motivarles para que como en las carreras de relevos en atletismo, den un tirón al testigo para demostrar al predecesor que ya puede soltarlo, que han empezado a correr, y ya están preparados.

> La empresa: preparar la empresa institucionalizándola: separando adecuadamente las funciones y niveles de decisión entre la propiedad, el gobierno y la dirección. Evolucionando los sistemas de decisión de personalistas a colegiados.

> La familia: Como se analizó en un artículo anterior, los consejos de familia son la fuente de la cohesión, el compromiso y la comunicación necesarios para generar confianza y garantizar un proceso de sucesión fluido. Este consejo de familia debe gestionar las expectativas y emociones pendientes de aflorar para evitar un «tsunami emocional” cuando se tomen las decisiones que afectan a los miembros de la familia.

El público

Todos los stakeholders –empleados, proveedores y clientes, entre otros– disfrutarán de la película y, sobre todo, se tranquilizarán, viendo como el proceso de sucesión arranca, se toman las decisiones adecuadas y, por tanto, se asegura la continuidad de la empresa.

En mis colaboraciones con empresas familiares, a menudo me preguntan: ¿Cuándo empiezo a pensar en la sucesión?

Mi respuesta siempre es la misma: ayer.

Imagen en la home: BOOM · Pexels.