Felicidad en el trabajo = Magnanimidad
Ser feliz mientras trabajamos para muchos es simplemente un oxímoron. Habría que preguntarse primero por el significado de «felicidad» y por el de «trabajo», pero eso lo dejaremos para más adelante, cuando se celebren los días 1, 2 y 3 de julio de 2019, las Conferencias Académicas «The Pursuit of Happiness», que el Centro Internacional Trabajo Familia (ICWF), organiza en el IESE-Campus de Barcelona, sobre Trabajo y Familia (más información aquí) y Mujer y liderazgo (más información aquí), coorganizada desde la Cátedra Carmina Roca y Rafael Pich-Aguilera de «Mujer y Liderazgo».
Hoy quiero hablaros de un reciente estudio que Google ha llevado a cabo, analizando sus propios equipos, en busca de ese ingrediente único que hace felices a los componentes de los equipos. Su conclusión es que el modo como trabajan esos equipos es más importante que quién los integra. Lo que realmente cuenta es cómo interactúan, cómo estructuran su trabajo y cómo perciben sus contribuciones. Han basado su estudio en el análisis de datos, y se apoyan en otro estudio publicado, a su vez, en el Academy of Management Journal por los profesores Jasmine Hu (University of Notre Dame) y Robert Liden (University of Illinois), donde su análisis de 67 equipos trabajando en 6 compañías reveló que los empleados llegan al mayor nivel de excelencia cuando perciben que su trabajo ayudará a sus colegas, clientes y comunidades. Lo que hizo Google fue lanzar estas preguntas a los miembros de sus equipos:
- Sentirse a salvo psicológicamente: ¿Podemos correr riesgos sin sentirnos inseguros ni avergonzados?
- Dependencia: ¿Podemos contar unos con otros para alcanzar resultados de alta calidad a tiempo?
- Estructura y claridad: ¿Están claros los objetivos, roles y planes de acción en nuestros equipos?
- Sentido del trabajo: ¿Estamos trabajando en algo que es importante para cada uno, desde el punto de vista personal?
- Impacto del trabajo: ¿Creemos firmemente que el trabajo que realizamos importa?
Estamos hablando, al final, de magnanimidad: pensar en grande, soñar sabiendo que no nos quedaremos cortos. Si me atrevo a correr riesgos porque sé que me respaldan mis jefes y compañeros, si puedo contar con su ayuda, si sé para qué hago lo que hago, si me importa e impacta positivamente en todos y en todo… es muy posible que sea feliz en mi trabajo.
Podéis leer más sobre el estudio en el blog de Google, aquí.
El pasado viernes se graduó una nueva promoción del grado y máster en ADE de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UIC, de la que tengo el honor de ser madrina, nuevos hombres y mujeres de empresa cuyo impacto será tan grande como lo sea su sentido de la magnanimidad en la misión.
Os animo a responder a esas 5 preguntas y aplicarlas a vuestra realidad profesional, empresarial… ¡Seguimos!
Interesantes las preguntas de Google que responden a la confianza basada en nuestras vulnerabilidades, en nuestro compromiso, la responsabilidad (no solo la nuestra sino la que debemos exigir a nuestros compañeros de equipo) y también nuestro propósito de vida y su alineación con lo que estamos trabajando. Nuria gracias por compartir esta información.
Sin duda servir a los demás es clave en las relaciones humanas de tono positivo. La felicidad en grupos de trabajo depende enormemente en la manera en la que cada una de las personas colabora hacia los resultados de los demás.
Por otro lado, uno no puede dar lo que no tiene. Por eso es tan necesario que cada quien colabore haciendo aquello que fortalece su propio desempeño, su gozo personal, su vocación y su expertise. ¿Cómo ser magnánimo sino en primerísima persona?
Qué gusto da comprobar la importancia cada vez mayor que tiene el estudio de la felicidad profesional. Saludos desde México.
Lo esencial es intentar dedicarse a lo que uno mas le hace feliz, a veces las cosas son complicadas, pero es algo de lo que tenemos que enseñar en escuelas y sobre todo a padres que quieren únicamente que sus hijos ganen mucho dinero pero no piensan en su felicidad.