El agonizante arte de discrepar
«El desacuerdo inteligente es la savia que alimenta a toda sociedad sana«. Esta frase aparece en un artículo de opinión que hace unos días apareció en The New York Times, y que llamó poderosamente mi atención después de que lo compartiera en redes sociales mi colega del IESE, el profesor Ricardo Calleja. «Los pre-requisitos cruciales para un desacuerdo inteligente – calla, escucha, espera y reconsidera, y, solo entonces, habla– brillan por su ausencia», continúa diciendo el artículo.
De él os quiero hablar hoy, inmersos como estamos en unos momentos en los que parece haberse perdido la esperanza de poderse comunicar unos con otros, incluso estando en desacuerdo. Ya el título, The Dying Art of Disagreement (El agonizante arte de discrepar), nos lleva directamente al grano: ¿Ya no sabemos discutir? ¿No sabemos estar en desacuerdo sin lincharnos unos a otros? ¿Hemos caído víctimas irrecuperables de la omnipresente y poderosísima corrección política?
Bret Stephens, columnista de opinión del NYT, que escribió este artículo como discurso para la recepción de un premio, nos ofrece un panorama que viene gestándose años en las universidades americanas, y que ha producido la inquietante moda de «desinvitar» a los ponentes en actos académicos. La lista con la que inicia el artículo contiene casos como los de antiguos Secretarios de Estado (Kissinger o Condoleezza Rice), un presidente de la Universidad de Harvard (Larry Summers), un actor (Alec Baldwin), un activista pro-derechos humanos (Ayaan Hirsi), el co-descubridor del ADN (James Watson), un Primer Ministro indio (Narendra Modi), un director de cine (Michael Moore), y columnistas ganadores de premios Pullitzer conservadores y demócratas (George Will y Anna Quindlen, respectivamente), por nombrar solo a algunos.
- Estar en desacuerdo (discrepar) «define nuestra individualidad, demanda nuestra tolerancia, amplía nuestra perspectiva, capta nuestra atención, revitaliza nuestro progreso, hace reales nuestras democracias, y da esperanza y valor a aquellos que viven oprimidos donde quiera que sea.
- El elevado rango de los que están, han estado o estarán en desacuerdo queda definido por nombres como Galileo y Darwin; Mandela, Havel y Liu Xiabo; Rosa Parks y Nathan Sharansky…»
- La polarización que sufre nuestra sociedad se ha extremado tanto hacia lo personal que en los EEUU es más impensable actualmente el matrimonio entre republicanos y demócratas … ¡que las bodas interraciales!
- Sobre la educación, en el sentido más excelso, Stephens recuerda sus años en la Universidad de Chicago, donde «no estoy seguro de que nos enseñaran nada, en realidad. Lo que hacíamos era leer libros que planteaban serias preguntas sobre la condición humana, y que nos invitaban a atrevernos a formular las nuestras propias. La educación, en este sentido, no era enseñar lecciones prefijadas. Era un ejercicio de interrogación. Escuchar y comprender, cuestionar y no estar de acuerdo; no tratar ninguna proposición como sagrada, ni ninguna objeción como impía; estar dispuesto a mantener ideas impopulares y cultivar el hábito de una mente abierta…»
- «Las peleas o discusiones no son nunca personales, ni basadas en malentendidos. Por el contrario, el desacuerdo nace de la comprensión profunda. Para discrepar, uno debe leer en profundidad, escuchar con cuidado y observar de cerca.»
- «Estamos en una época en que se protegen los sentimientos a costa de una permanente infantilización.»
- Se ha reemplazado el pensamiento individual -con todo el esfuerzo que de por sí requiere pensar- con identificación social -con todo lo inapropiado que tiene el hecho de darse tono…»
- Hay gente que estaría encantada de enzarzarse en discusiones y dispuesta a cambiar de opinión. Pero, por miedo a ofender, dejan escapar la oportunidad de ser persuadidos.
- Lo que hace nuestras discusiones tan tóxicas, en palabras de Stephens, es que «no miramos a los ojos de nuestros oponentes, ni tratamos de ver las cosas como ellos puedan verlas, ni buscamos un terreno neutral o intermedio«.
Os animo a leer el artículo completo (está en inglés, aquí lo tenéis). Será un buen ejercicio en estos días…
Nuria Chinchilla es profesora de Dirección de Personas en las Organizaciones en IESE Business School.
Mi siempre recordado padre, tenía la costumbre después de cenar, a horas adecuadas, de reunir a todos los comensales y leer la prensa del día, para después comentar las noticias consideradas por alguno interesantes y establecer un debate con intercambio de opiniones. Resultaba muy pedagógico y enriquecedor. Tenía un grupo de excelentes amigos, con ideológias y profesiones muy distintas, con los que pasaba largas horas de los domingos por la tarde, intercambiando pareceres, a veces muy diversos, siempre educadamente y respetando los turnos de palabra. A partir de mis 16 años, me dejaron participar y aprendí mucho, especialmente a escuchar, meditar y exponer mis ideas u opiniones de forma estructurada, lógica y respetuosa. De mi padre aprendí mucho, casi todo lo que sé y entre sus consejos, recuerdo el de «entre dos posiciones, ambas tienen sus partes de razón, que debes aceptar, comprender y respetar buscando la aproximación y entendimiento». Cada día rezo por él y todos los seres queridos. Un abrazo, RMG.
Very good article. And how appropriate to our current unfortunate situation in Catalunya. A politician who appears to have never learnt any 20th Century spanish history sends the National police to perpetrate violence in the home of anti-fascism. This is then followed by a day of strikes being enforced by bullies, also using violence against shopkeepers and others who did not wish to strike, by destroying their goods and threatening their persons. By this means they claim that the whole of Catalunya supports an illegal republic. The vote, however, clearly shows that the majority of Catalans do not want independence, the numbers make it abundantly clear. Going back to the idiotic politician, if you believe something to be illegal, what should you do? You should ignore it. Governance 101. Catalunya is a wonderful place, for it’s divisions to become so polarised, and violent, makes me fear for the future. We need rational voices like yours Nuria, to speak out for common sense, and negotiation: true negotiation, not shouting down people you do not agree with. Democracy is about every person having the right to express their view with a vote, not about being bullied, or violated, by anyone. Ho sento esta en ingles!
I appreciate that you have taken the examples provided by a US editor and excellent writer to bring the situation in Catalunya under perspective. It brings both sides of the Atlantic under perspective with common issues that we are struggling in the US. As Bret indicates, listen and understand, question and disagree, and cultivate an open mind. This is Human Values 101 and Management 101. It is the basic concept of empathy. And by the way, this is Educacion Liberadora ! What brings me to sadness and covers me with surprise are the mis-communicated actions that beautiful Spaniards, Espanoles, Vascos y Catalanes have engaged into. The country and democratic people deserve better. The world missed the symptoms of the bad feelings felt by both sides. Spain has made tremendous progress in GDP, lowering debt, creating industries across the country. From a worldwide status comparison perspective, I don’t understand why the divisiveness- is it worth showing little children on the street shouting that they are not Spain? Nuria, I follow your great work. Thank you.
Muy muy bueno y acertado en estos momentos, Nuria: Cuanta madurez humana hace falta para vivir dándose cuenta que ambos llevan razón en lo que ven, pero NO tienen la razón en la medida en que la relación entre ellos sea la violencia y no la mutua cooperación. Hace falta ampliar el foco y verlo en un contexto superior, que me da el conocimiento experiencial del valor de la paz y de la convivencia frente al enfrentamiento verbal, físico e impositivo del terror…
I feel very surrpised to read above a comment saying that «if you believe something to be illegal, what should you do? You should ignore it. Governance 101.».
Law is the basis of democracy and respect for human rights in democratic countries.
We all must respect the law and the common agreement. Spain is a democracy that now has lasted more than the previous dictatorship regime that arouse after a terrrible civil war.
Spain is a democratic regime now for over forty years, and we, a previous generation of spaniards, were able to do a peacefull transition just because we did exactly what this article is about.
Nobody is entitled to try to impose their views into the rest of the society. And that is what a sector of the catalan society is trying to do against an important part of the catalan society and of the rest of Spain.
They are presenting themselves as victims, while as we have seen many time in history, they are executing violations every day of the rights of the people that leaving in Catalunya think different and would like to educate their kids in Spanish or just rotulate their shops.
Spain is a democracy and the democratic laws must be respected by all.
Nobody should be entitled to consider themselves above the democratic law and try to create their own regime. That is Governance 101
Muchas gracias exelente informacion.
[…] que nos ayude a llegar a la unidad, que no debemos nunca confundir con uniformidad. (Podéis leer aquí mi post de la semana pasada sobre el arte de […]
[…] que nos ayude a llegar a la unidad, que no debemos nunca confundir con uniformidad. (Podéis leer aquí mi post de la semana pasada sobre el arte de […]