Difícil decisión
El viernes entramos en la Semana Santa y me llegó un vídeo que considero muy interesante para iniciar ya inspirados en lo que vamos a revivir durante los próximos días. Una difícil decisión que nos ha devuelto la vida a todos.
El viernes entramos en la Semana Santa y me llegó un vídeo que considero muy interesante para iniciar ya inspirados en lo que vamos a revivir durante los próximos días. Una difícil decisión que nos ha devuelto la vida a todos.
Esta Semana Santa, una vez más, Jesús nos va a mostrar que el amor es más fuerte que la muerte. ¡Cuanto amor hacia quienes le han traicionado! Perdón, dolor, silencio… Gran misterio en el que voy a intentar profundizar por primera vez de forma muy íntima. Yo me estremezco sólo de pensarlo y me avergüenzo de mis penurias y limitaciones al mismo tiempo que siento una inmensa felicidad de saber que en mi corazón una luz ha empezado a brillar y que nadie ya la va a poder apagar.
Gracias una vez más Nuria por tus aportaciones. A mi me ayudan muchísimo.
Nuria marcho a tierras del sur a vivir intensamente la Semana Santa, saludos.
Querida Nuria: Te deseo una buena Semana Santa y feliz Pascua de Resurrección ! Muchas gracias por todo lo que estás haciendo , es formidable y de un valor incalculable Un fuerte abrazo.
Este «Dios crucificado» y Resucitado no permite una fe frívola y egoista en un Dios omnipotente al servicio de nuestros caprichos y pretensiones. Este Dios, que sacrifica a su propio, Hijo nos pone mirando ante el sufrimiento, el abandono y el desamparo de tantas víctimas de la injusticia y de las desgracias. Que nuestro beso al Crucificado nos ponga siempre mirando hacia quienes cerca o lejos de nostros, viven sufriendo.
PROVECHOSA SEMANA SANTA Y FELIZ PASCUA. Un fuerte abrazo. Josep
Querida Nuria:
Feliz Pascua de Resurrección para ti y para todos los que leen y escriben a este blog!
En esta Semana Santa, el sacerdote en una meditación nos habló sobre el perdón a partir de la petición de Jesús en la Cruz:“Padre perdónalos porque no saben lo que hacen”
Nos habló de tres razones para hacerlo. La primera, todos somos hermanos porque tenemos un Padre común y son mis hermanos aunque me hagan daño. La segunda, Dios nos perdona mucho más, pero con la condición que nosotros perdonemos a los demás y recordó la parábola del Señor que perdona la deuda a su siervo. Por último, quien no perdona no tiene paz en su alma y no encuentra la felicidad, porque siempre está pensando en la venganza y su corazón no está lleno del amor de Dios por nosotros que es verdaderamente el que nos da la paz y la felicidad.
Me impactó muy fuerte por dos situaciones relacionadas con los que ocupan cargos directivos, en las que realmente necesitaba perdonar y que quiero compartir.
Los gobernantes anteriores de este país manejaron muy mal el mareterremoto y hubo más vidas humanas que se perdieron por decisiones erróneas. Gracias a Dios las estadísticas finales dan cuenta de menos personas fallecidas que lo que inicialmente se sabía. Jesús también entregó su vida por nuestros gobernantes y le habrá pedido a su Padre que los perdone porque no sabían lo porque hacían. Me costaba perdonarlos por sus errores frente a decisiones difíciles y ahora me mueve a perdonarlo todo. Basta de enojos y a trabajar por la reconstrucción de Chile.
En todos los países también habrá gobernantes que toman decisiones erróneas y que afectan la vida de muchos hermanos nuestros. Pienso en España por ejemplo y en esos niños que no nacerán. Esas autoridades también necesitan del perdón de Dios y del nuestro, y nos impulsan a trabajar mejor, con más entusiasmo, por nuestros hermanos en los respectivos países.
Pensé también en todos aquellos directivos de mi país que tratan muy mal a sus colaboradores. El estilo de supervisión es mayoritariamente autoritario, con un liderazgo humillante y vejatorio, rindiendo culto a la Señora Utilidad. Los empleados se van a su casa enojados y aumentan los casos de violencia intrafamiliar. También ha habido muchísimos despidos, amparados por una ley de despido sin indemnización en caso de terremoto, decisiones que no necesariamente se justifican. También Jesús ofreció la vida por ellos y le habrá pedido a su Padre su perdón. Tengo también que perdonarlos por no minimizar el impacto en las familias al tomar estas decisiones, difíciles sin duda. Darme cuenta qué gran tarea tenemos en las Business School: formar a estos directivos para que sí sepan lo que hacen y Jesús tenga que sufrir menos por ello. Para mí significa perdonar, menos lamentar y a hacer un mejor trabajo académico.
También me lleva a pedir al Padre su perdón por todas las decisiones de aquellos que ocupan cargos de autoridad y por nuestros mis propios errores en situaciones difíciles.
Espero con estas ideas haber contribuido a este excelente blog, que me ayuda mucho a decidir tratando de disminuir los sufrimientos de Cristo por sus hermanos.
Profesora Verónica De Lucca
Universidad de Chile