San Valentín o «San Cobardín»
Hace dos días me llegó el artículo «El dilema con los hijos más jovenes» de mi buena amiga Anusca Abel desde Uruguay, en el que muestra la dificultad del compromiso enterizo y para toda la vida, así como la influencia de los padres en ello.
Hoy se celebra San Valentín, un Santo real y valiente, un Obispo del siglo III que casaba personas en secreto en contra el emperador Claudio II el cual prohibía el amor y las bodas entre los humanos. Hoy esta fiesta se utiliza más bien como excusa para animar el consumo. Muchas parejas de enamorados celebrarán el día, pero … ¿cuántas de ellas están realmente comprometidas a seguir con la perseverancia y la valentía que requiere el amor verdadero? Y ¿cuántas seguirán juntas sólo hasta que cambien las circuntancias o las emociones?
Agustín, hijo de Ricardo está de novio y maneja fecha de casamiento para los primeros meses del año: «Estoy pensando si no me caso, simplemente irnos a vivir juntos. Prefiero no prometer nada. ¿Para qué voy a dar mi palabra si no sé si la cumpliré a través del tiempo?». Sabe que a su padre, ningún triunfo profesional, negocio exitoso, viaje, contacto o cuenta bancaria… [Leer el artículo completo]
Cuando hace 34 años dije :»te acepto por esposo…» sabía que era el acto más importante que iba a realizar en mi vida. Lo era por lo que tenía de acto voluntario y porque llevaba implicito una voluntad ferrea de que fuese lo más importante en mi vida. Despué vinieron nuestro hijos como fruto de esa voluntad y no como una consecuencia.
Ciertamente no siempre ha sido sencillo lograr una unidad de pensamiento y sentimiento, pero siempre hemos sido conscientes de que dependía de nuestra voluntad de llegar a ser uno… y uno no puede dividirse. La unicidad es la esencia del ser humano.
Sé que no tenemos un certificado de buena conducta, ni una vacuna que nos inmunice contra toda influencia externa, pero seguimos pensando que es un acto voluntario aceptarnos el uno al otro e ir creciendo hasta llegar a ser uno.
Hola Nuria!!
Soy estudiante y en un año empiezo a trabajar y, Dios mediante, voy a casarme para siempre con mi novia. Como ves me lo tomo en serio… 🙂 Me gustaría pedirte orientación sobre las empresas que a tu juicio, mejor cuidan aspectos de conciliación en España o sobre instituciones fiables que premien o auditen según estos criterios ya que las que conozco no me merecen mucha confianza por situar a las empresas más explotadoras en los primeros puestos.
Tengo intención de trabajar mucho en mi vida, pero para mí, el trabajo es servicio y el servicio es vocación.
San Valentín. Tenemos pocos datos seguros sobre la vida de este santo. Sufrió el martirio en Roma, durante una de las persecuciones de los emperadores romanos contra los cristianos, en fecha incierta, y fue enterrado en la Vía Flaminia, cerca del Puente Milvio. El mismo 14 de febrero se celebra el «día de los enamorados», que no tiene ninguna relación histórica con el santo y que posiblemente sea la prolongación de una fiesta pagana anterior al cristianismo.
Los signos de los Tiempos de Juan XXIII, nos exigen saber santificar los momentos de cada dia. aunque sean de orígen pagano. Dios es A M O R. Si estamos ENAMORADOS de DIOS amaremos todas sus CRIATURAS y seremos fieles a este mismo A M O R. Felicidad y perseverancia. La historia narrada en el PAIS es muy real….aprendamos la lección. Una abrazo. Josep
Muy buenos días, Nuria:
Comparto totalmente este análisis.
Mi propuesta es educar en el amor y para el amor desde la infancia y fortalecer las actitudes que permiten tomar decisiones sin miedo bien configuradas por la razón sabia. Hace falta sabiduría del corazón, buenos ejemplos de los padres y arriesgar «razonablemente».
La indecisión y falta de compromiso son patologías que, a mi entender, tuvieron y siguen alojando su cultivo en la «huída y ausencia del padre». Eso concluí en el libro sobre el noviazgo: http://noviazgosegurosideasparaacertar.blogspot.com/
Sueño con iniciativas de educación para novios: «Escuelas o másteres». No basta con los cursillos prematrimoniales, tantas veces apresurados y reducidos casi a un trámite burocrático para «pasar»-fugazmente- por el altar.
Rafa
Buenos días, un bloq muy pero que muy interesante.
Pienso que gran parte del problema de nuestros jóvenes hoy en día es la educación y los valores que se le enseñan, y, sobre todo, el ambiente en que se mueva.
Lamentablemente son muy pocos que tienen la inmensa suerte de recibir una educación con valores, como el respeto, la entrega, el honor, la fidelidad, etc, etc, pero la inmensa mayoría de nuestros niños y jóvenes no reciben esta educación ni en su casa ni en la escuela, ni en los medios de comunicación… Se les educa como si fueran semidioses…, y además, se les presente una serie de modelos que no les tiene nada que aportar… Vivimos en una sociedad vacia de valores.
Y uno se pregunta, qué podemos hacer frente a esto? Pues primero intentar nosotros ser ejemplo en nuestros ambientes y a nuestros hijos. O sea, intentar ser sal que sala y luz que ilumina.
Un saludo y enhorabuena a este bloq
Gracias Nuria… aún recuerdo aquel video utilizado para los Cursos Prematrimoniales creado por Pixar, sobre la vida compartida con su esposa por el protagonista de Up, en el que se detalla como aprender a querer a los demás…
quizás uno de los problemas que tengan nuestros jóvenes de hoy día, es que son el reflejo de lo que han vivido o visto en casa, y aunque nos esforcemos en no querer aceptarlo, cada vez más observo ese resultado en niños que sus padres (en gran parte) formaron parte de la «Generación Rockabilly» que buscaban únicamente ir por la vía del diálogo para educar, con ejemplos de: «No hagas como yo, haz lo que to te digo»; que han querido «darselo todo» a sus hij@s para que no sufran, etc. etc…. pero que te voy a contar de nuevo, no Nuria?
Gracias de nuevo y un fuerte abrazo,
Qué bonitos comentarios y qué estupendo artículo…sólo me queda escribir esta frase que encierra tanto:
» Falling in love is easy….but staying in love is something very special !! » y por lo visto un privilegio de pocos.
Un beso Nuria y muchas gracias.