Juan Pablo II, la primavera de la Iglesia
Este sábado se cumplen 6 años del tránsito de nuestro querido Papa Juan Pablo II al Cielo. Como sabéis se esperan millones de personas en Roma para su Beatificación el 1 de mayo. Ya desde su inicio recorrió todo el mundo intentando unir y hacer crecer la amistad entre los pueblos. En este link se puede ver, entre otros muchos, uno de sus discursos en Marruecos en 1985.
http://www.youtube.com/giovannipaoloii
El Papa de nuestra generación fue también capaz de intuir la nueva primavera de la Iglesia que hoy estamos viviendo tanto en movimientos y vocaciones de personas laicas como en vocaciones religiosas de gente joven. El domingo pasado mi hija estuvo con compañeros suyos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra, visitando uno de estos conventos en Burgos y comentaba: «Las monjitas eran ejemplos de alegría y sencillez. Muchas nos contaron su vocación, su vida pasada, cómo lo dejaron todo (una carrera, un gran puesto de trabajo, un novio, una familia) para entregarse por entero a Cristo». Aquí tenéis un vídeo de la RAI sobre esta comunidad.
Y ya que estamos en lo sobrenatural, un poco de formación. Ante los múltiples reclamos esotéricos que están hoy en nuestras calles y en los medidos de comunicación, me ha parecido muy interesante este artículo que clasifica los fenómenos sobrenaturales, es decir, los que están más alla de las leyes normales -extraordinarios- y que quizás no conocíamos o no conocíamos sus nombres.Haced click aquí para leer el artículo.
Referente a las vocaciones de Lerma y el Video insertado….ya no tiene valor…las Hermanas de Lerma ya no visten el hàbito de Santa Clara, ni profesan su Regla….son otra cosa. La família franciscana ha sufrido en el alma ésta transformación. Como decía el Maestro de la Ley sobre los apóstoles. «Si es cosa de Dios permanecerá, Si es cosa de los hombres no durarà» Tampoco estoy de acuerdo con el reflorecimiento de las vocaciones. En general hay pocas vocaciones para la Vida Consagrada….Noviciados sin novici@s…..Seguramente que Dios nos está hablando y la vida cristiana y religiosa del futuro será muy diferente de lo que hemos vivido hasta hoy. Que el nuevo Beato, Juan Pablo II interceda por ésta su y nuestra Iglesia en crisis general. Que Dios nos bendiga, Una abrazo. Josep.
En primer lugar, felicitar a Nuria por su blog. Hace mucho bien.
En cuanto a «Iesu Communio»…He tenido la oportunidad de estar en dos ocasiones. En esa casa donde se respira y huele a Cristo. Las monjas se asemejan a un vaso desbordado por la gracia de Dios. Derraman alegría y felicidad. Y se sienten dichosas de haber recibido su vocación, hasta el punto de que muchas «mendigan esa vocación». Y, es que, Dios vive en ellas. Y esa alegría se contagia. No conozco aun nadie que haya quedado indiferente ante una visita. Te hacen comprender la necesidad de la vida de contemplación.
Como todos los santos y fundadores, al principio pasan por un período de incomprensión. Incluso dentro de la misma Iglesia. Seguramente que aquellos que se muestran escépticos, lo hacen con mucho cariño a la Iglesia y celo por la Verdad. No lo dudo. Pero efectivamente el tiempo nos resolverá todas las dudas que se pueden plantear acerca de la nueva orden que surge. Qué bonito, por otro lado, la diversidad dentro de la Iglesia, distintos carisma que van surgiendo y que TODOS nos llevan a Cristo. Distintos paisajes y viajeros, pero todos pisando el mismo suelo. A cristo; el Camino, la Vida y la Verdad.
Finalmente, la Orden emitió un comunicado donde asegura que la Santa Seda está al tanto y aprueba esta nueva forma de vivir la vida en contemplación:
“Ante las peticiones de información que nos llegan, queremos confirmar que hemos recibido notificación oral de la decisión de Su Santidad Benedicto XVI de aprobar nuestra forma propia de vida y erigir nuestra comunidad como un nuevo instituto religioso femenino de derecho pontificio, denominado «Iesu communio». (Puedes leer el artículo completo en http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=7962)
Uno de sus principales carismas es la evangelización de los jóvenes. Y, sin duda, creo que tendrá mucho éxito. Es una ráfaga de aire fresco dentro de la vida de contemplación y de nuestra Iglesia. Un abrazo, FJ
Como dice mi madre, pude compartir un día con las monjitas de Iesu Comunio. Aunque ya no vistan el mismo hábito y pertenezcan a una nueva orden (como ya explica FJ), el video es representativo de lo que viví. Fue una experiencia única. Es un lugar santo donde se respira paz y felicidad. Cada una de ellas es un verdadero regalo de Dios, son personitas muy especiales escogidas por Dios para llevarle a las gentes. La Madre Verónica (la fundadora) es una mujer impresionante, llena de fuerza, a la vez que emana serenidad. Es una verdadera madre para todas las hermanas del convento. Les trata con un cariño maternal y conoce sus vidas hasta el fondo, incluso siendo 192 monjas las que integran la comunidad.
No podemos perder la esperanza. De verdad que somos muchos jóvenes los que hacemos la Iglesia. Hoy he participado del Día de la Iglelsia Joven en Pamplona y se nota que no estamos solos!
Poder participar en aconteciemientos como estos o enla Jornada Mundial de la Juventud son una fuente de aliento para seguir caminando con Cristo en nuestro día a día.
Nunca he tenido la suerte de visitar el Monasterio de Lerma. Pero me gustaría. Rara es la semana en que no me llega una noticia positiva acerca de una chica que decide seguir allí su camino vocacional o que se lo plantea.
En unos casos me hablaron chicos que tenían novia y ahora ya no la tienen porque ella se ha ido a Lerma a convertirse en novia de Cristo. Y ellos lo entienden.
En otros casos es alguien que me habla de que su hermana está pensando en irse a Lerma.
Otras veces han sido colegas míos, médicos, que han visitado allí a alguna monja enferma y han vuelto «curados» (los médicos) de sus enfermedades espirituales al ver la alegría y el amor de Dios que allí se respira.
También he recogido el testimonio entusiasta de muchos visitantes. Todos coinciden.
En esto, como en tantas cosas, tal vez habría que decir a los escépticos: ve y verás.
MA