¡Comparte la Esperanza! (II) [Actualizado]
Hace unos meses, todo empezaba con gran ilusión (puedes leerlo aquí). Desde entonces, son muchísimas las personas –vosotros y vuestros familiares y amigos– que han colaborado con su aportación económica o compartiendo la iniciativa, de manera que todo el mundo fuera consciente de que había un pequeño milagro ya en marcha: la Esperanza llega a una región remotísima en el Amazonas. Ahora que cerramos un trimestre, a las puertas de las grandes fiestas litúrgicas cristianas de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, por fin estamos casi preparados para que su Santa Madre, la Virgen de la Esperanza, desembarque en aquella región prácticamente abandonada por el mundo «civilizado».
Hoy quiero compartir con vosotros la marcha del proyecto de la Virgen de la Esperanza. Hemos avanzado mucho. La estatua de la Virgen ya es una realidad terminada. Aquí tenéis algunas fotos (no dejéis de fijaros en la cara de «pillo» que tiene el Niño!):
Ya se han empezado las obras de construcción de la capilla que acogerá la imagen de la Virgen, según los planos del arquitecto cordobés Miguel Fernández de Molina. Aquí podéis ver unas fotos de los planos, de la preparación del terreno, y de algunos materiales del revestimiento interior de las paredes y del suelo:
El día en que empezaban las obras, apareció un arco iris en el lugar donde estará la estatua de la Virgen:
Estos últimos días, las obras avanzan a buen ritmo. Ya se ven algunos tabiques levantados. Falta menos para el gran momento. Cuando llegue la Virgen hasta ese recóndito lugar, abierto al río, será sin duda un momento especial en el que os tendremos muy presentes a todos los que habéis colaborado en esta gran obra de emprendimiento, esta iniciativa misionera de genuina ecología humana.
Queridos amigos, estamos en la recta final. Os agradeceremos un último esfuerzo para finalizar la construcción de la capilla. Su inauguración con la bendición del obispo auxiliar de Manaos tendrá lugar el 27 de abril de 2016, vigilia del tercer aniversario de la marcha al Cielo de Maruja Moragas. Os recuerdo que tenemos abierto un bote al que podéis acceder aquí. En él recordamos que estamos en pleno año de la Misericordia y que ésta es claramente una obra de misericordia espiritual. La Semana Santa es además un momento de especial reflexión, que puede movernos a ayudar a los otros con algo que nosotros ya tenemos: la imagen de la Virgen, a la que poder volver en todo momento.
Os deseo a todos una muy feliz Semana Santa y una Pascua de Resurrección llena de alegría y paz. ¡Seguimos!
Proyecto sorprendente y que apoyamos. Gracias por vuestra labor. Compartimos el artículo.