¿Mujeres Alfa?
«Desde hace varias décadas, ser mujer alfa ha sido el objetivo de toda mujer moderna. Pero no siempre fue así, aunque hoy aún abunden en algunos sectores. La razón principal es haberse visto obligadas a elegir entre el rol de jefe y el de esposa-madre de familia. Simplificando un poco, se han convertido en algo muy parecido a los hombres, demasiado competitivas, demasiado masculinas, demasiado alfa. Puede que triunfen en sus puestos de trabajo pero…»
Son palabras de una conocida escritora americana, Suzanne Venker, en su nuevo libro «Guía de la mujer alfa». El fracaso de la mujer en el rol personal (matrimonio y familia) es inversamente proporcional a su éxito profesional. Me ha parecido interesante la crítica que Monica Weigel hace en la revista Verily y que podéis leer completa aquí, donde destaca que no podemos dividir a las personas en sus relaciones interpersonales entre hombres-alfa y mujeres-beta, hombres líderes y mujeres contentas dejándose liderar. El mundo real no es así. No existen esas fronteras, asegura Weigel. Pero ciertamente algunas mujeres en el pasado, para llegar a posiciones de poder, han tenido que mimetizar al varón alfa con un gran coste para ellas y para los que trabajan a su alrededor. Aunque también hay otras muchas que han llegado a lo más alto sin dejar de lado su feminidad. Esta semana quiero contaros nuestro encuentro en Programas de IESE y I-WIL con un par de ejemplos de mujer-mujer en todos los roles (personal, familiar y profesional).
En la segunda parte del Programa Enfocado «Mujeres en Consejos», que he impartido con varios otros colegas del claustro (Luisma Calleja, Josep Tàpies, Guido Stein y Esther Jiménez) en el Campus IESE de Madrid, hemos contado con la presencia de Reyes Calderón, quien fue decana de la facultad de económicas de la UNAV, y que es ahora consejera de OHL y del Banco Popular. Empezó diciendo «si quieres hacer reír a Dios, cuéntale tus planes «… porque el factor azar/providencia ha tenido gran presencia en su vida. Ese factor la encontró siempre preparada, conjugando sus 9 hijos con su vida profesional, y sus 11 novelas policíacas. La creatividad ha jugado un papel fundamental en su desarrollo. Veamos qué valores nos contó que vive en su familia: Laboriosidad, sencillez, aprender a pedir perdón, hacer equipo… Estos valores los lleva al terreno profesional, porque «la coherencia de vida es básica: lo que te permite sonreír cuando llegas a casa y poder dormir.»
Según Reyes, de la naturaleza propia de la mujer se deriva la competencia que hoy más valoran muchos headhunters: la confiabilidad, o sea, que lo que dices, haces y piensas coincida. La experiencia que la mujer tiene en la familia hace que le sea más fácil habituarse a pedir perdón y eso te hace más creíble.
También subrayó la importancia de la independencia, que definió como la suma de experiencia + conocimiento + ética. Añadió la idea de que el bien es expansivo: si reconoces que las cosas no son neutras, sino buenas o malas, y te das cuenta de que si tú mejoras haces mejores a los otros, eso funciona. Las mujeres tienen un grandísimo campo de toma de tierra en la familia, y una amplia visión de la realidad por su propia naturaleza psicológica. Añadió que es vital darse cuenta de que no puedes con todo y aprender a delegar, en casa y en el trabajo.
Ayer miércoles tuvimos un nuevo I-WIL Breakfast, también en Madrid, con María Antonia Otero, ingeniera de Telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid y PADE por el IESE. Casada y madre de dos chicos (la niña murió al poco de nacer), de una aldea de Ourense, hija de un gran maestro (medalla de Alfonso X el Sabio) que la educó en casa los primeros 11 años.
Su trayectoria profesional ha estado ligada hasta hace nueve años al Grupo Telefónica desempeñando como última posición la de Subdirectora General Corporativa de Innovación y Redes. Consejera independiente de Jazztel y presidenta del Comité de Estrategia, Tecnología y Comercial, también de Jazztel. Actualmente es consejera de VOZTELECOM y de Inversis.
De su nutridísima exposición podemos destacar algunos puntos:
- Aprendió más de los malos jefes lo que no quería hacer: La falta de inteligencia emocional, las malas formas, la ausencia de visión estratégica… Es aquello de «no hagas a los demás lo que a ti no te gustaría que te hicieran», con la sensibilidad propia de la mujer, que capta la emoción negativa que puede producir una mala decisión. La importancia de las formas sutiles (como referirse a un hombre con el trato de señor y a la mujer sin trato) la aprendió de una becaria sueca, que le abrió los ojos a otro tipo de sociedad.
- De esa etapa tan dura de los principios en Telefónica la salvó el deporte, que valora por el poder de enseñarte a sufrir, a perder…
- Los roles anticuados y los apriorismos han hecho que las mujeres no lleguen tan alto como los hombres. Se nos mide con arreglo a parámetros aplicables a hombres.¡Incluso por parte de las propias mujeres!
- Las mujeres destacamos en las competencias relacionadas con el teambuilding, y también en la visión corto/largo plazo.
- Valora especialmente la importancia de motivar y promocionar el talento. Pero ¿cómo? ¿Qué cortina poner para que conocer si el solicitante es hombre o mujer no determine la decisión? ¿Cómo reconocer el talento? Las mujeres destacamos por el talento, aunque no siempre lo reconozcamos, y, a veces, nos falta ambición. Hay que recordar que los ascensos no llegan solos. Hay que hacerse valer y darse a conocer, a través por ejemplo del networking. También reconoció el valor de los méritos.
- ¿Olfato para los negocios en los hombres vs. intuición femenina en las mujeres? ¡No señor! Lo nuestro no es intuición «femenina», es intuición a secas, sin apellidos condescendientes y, por tanto, también olfato para los negocios.
- Tener sentido del humor ayuda. Reconoce no tenerlo pero, a cambio, como gallega, cuenta con esa capacidad de preguntar y preguntarse varias veces. Así evita contestar en caliente, aun con razón, pero violentamente.
- De su paso por el PADE del IESE recordó varias frases. Del prof. Pin: «El líder se reconoce cuando se ha ido». Y del prof. Nueno aprendió que, si tienes una idea buena, no preguntes, arranca. Y una vez que esté funcionando y antes de echar a volar, «véndesela» a tu jefe para que te la compre y te apoye.
Un mensaje positivo para finalizar: el avance rápido y espectacular de la mujer en la sociedad y en el mundo laboral en España, a diferencia de los países de nuestro entorno, donde les ha llevado mucho más tiempo. Las mujeres han recorrido un largo camino, a pesar de esos «bienintencionados» programas para facilitar su posicionamiento. Las mujeres no somos menos que los hombres, no necesitamos una muleta de apoyo. Lo que necesitamos es conocimiento de nosotras mismas, preparación y…¡fuera miedos! He aquí dos ejemplos de Mujer-Mujer en todos sus roles.
Me ha gustado mucho el artículo.
Un gran articulo. Te solicito permiso para poder retwittear las frases de los profesores Pin y Nueno que me pareces muy apropiadas, para jóvenes emprendedores.
Ya me dices.
Soy seguidor de tus artículos y del IESE
GRACIAS
Antonio Martinez.
Magnífico artículo. Claridad de ideas y criterio
Gran articulo, muy conciso sobre los roles de la mujer «moderna».
Muchas gracias Nuria muy lindo articulo, frente a los retos que nos toca vivir pero sin perder nuestra esencia de mujer.
Te sigo desde Perú
Cette conception de «Femme alfa» est formidablement bien pensée et transmissible. Bravo aux pionnières et permets Nuria que je la reprenne pour mon pays et pour l’Afrique car ce combat de la mission essentielle des femmes est mondiale.
excelente articulo como siempre, escribes muy bien deja felicitarte!