La bondad, ¿por qué no es noticia?
Nos invaden noticias negativas de infidelidades, escándalos, guerras y todo tipo de delitos. Sin embargo, no debemos olvidar que sólo se llama noticia a lo extra-ordinario. Es bueno que recordemos cuánta bondad, solidaridad, fidelidad, generosidad y laboriosidad mueven el mundo cada día con actos ordinarios, cotidianos.
Con motivo de la catástrofe en Japón, me llegó esta carta de alguien que vivió directamente el compartir lo poco que quedaba y el apoyo de todos.
Hola mi querida familia y amigos.
Primero quiero agradecer su preocupación por mí. Estoy conmovida… [Haz click aquí para continuar]
Cuando estuve en Oviedo en el homenaje a Kike Gómez Haces, su hermana me contó otra de esas historias cotidianas que construyen un mundo mejor, aunque no sean noticia y que queda plasmada en esta foto.
Te cuento de «Pepe de Ujo» o «Pepe el bueno». Ujo es su pueblo y como se siente muy orgulloso, le llaman así. Es el portero de mi casa desde hace muchos años. Es la persona más buena y desinteresada que he conocido. También es un hombre delicado, lo notas en cómo nos trataba a Kike y a mí, con mucho cariño pero con mucha delicadeza, nunca se pasó ni un pelo, ni siquiera una broma. Además es muy alegre y simpático. Está casado y tiene dos hijos y dos nietos. Ayuda sin servilismo sobre todo si hay enfermos ancianos o niños, entonces se deja la piel y nunca, jamás le he oído hablar de los favores que hace, te enteras por otro lado, ¡y de los que no te enteras! Es voluntario en una residencia de ancianos de monjas, recopila ropa para cáritas, jamás un alarde de lo que hace. Para colmo lee mucho y le gusta escribir poesía, esto hace en los ratos de «garita» en portería.
En una ocasión en que nos hizo un favor, yo le dije algo así como que era un padre para nosotras. A partir de ese día redobló con la misma humildad y delicadeza los cuidados hacia nosotras, decía que trabajábamos mucho y teníamos que tomar vitamina C. Desde entonces hace (+ -) 4 años, todas las mañanas nos dejaba dos botes de zumo de naranja recién exprimido, uno para Kike y otro para mí. Lo dejaba muy pronto por la mañana cuando bajaba a atizar la caldera de carbón. Lo deja en una especia de entradilla que da acceso al montacargas, típico de casas antiguas. El lugar más directo según abre el montacargas es el recogedor rojo, o sea que cada día yo me encuentro ahí el bote de zumo de naranja recién exprimido, que yo nunca me hubiera hecho. Desde hace un año, sólo recojo uno.
Pepe sigue ahí, pase lo que pase en la vida del vecindario, cambie lo que cambie o digan lo que digan (también hay quien no le quiere), siempre haciendo el bien, es lo único que le interesa y lo dice cada día con sus obras.
Este es el testimonio de Pepe en el libro homenaje a Kike: «Nenuca, la semilla que sembraste entre nosotros es tan profunda que has fortalecido nuestros corazones y la fe»
Aunque la bondad no es noticia…….debemos intentar vivir nuestra vida de tal manera que al morir dejemos como la mejor herencia UN RASTRO DE BONDAD y entonces sí, será noticia. Jesús pasó por el mundo haciendo el bien….nos ha dado ejemplo para que intentemos ser BONDADOSOS. Josep
Lamentablemente los medios de comunicación y la naturaleza humana provocan una combinación que prioriza el comercio y las utilidades, pero también es cierto que por suerte hay mucha bondad y otros valores fluyendo en muchas partes. Con lo de Japón se pudo ver. No hay que cegarse y lo veremos en el día a día, y prestémosle más atención a estos hechos que a lo que vemos en las noticias… Saludos!!!
Yo también me siento conmovida por este clase de personas, que como Anne y Pepe el Bueno, hay muchas en el mundo.
Hoy tuve la suerte de llevar al Lobby a mi cuñada que vive en Bilbao, y desde su infinita humildad, realiza una labor social y humanitaria maravillosa con niños y adolescentes con deficiencias en la mielina, ya que es profesora, educadora infantil y grafoterapeuta. Los padres de estos niños padecen un verdadero calvario….
Este post es magnífico, ha tocado mi alma.
Muchas gracias queridísima Nuria.
Trabajo en un grupo de comunicación y aunque no pertenezco al área periodística -o quizá por ello- me he hecho esta misma pregunta muchas veces y para ser honesto no he encontrado una respuesta convincente de los motivos por los que el gran público se siente tan atraído por las tragedias, pero el dato es que las malas noticias venden. Quizá simplemente la sociedad actual busca en las malas noticias experimentar el sufrimiento en piel ajena… Reality show. Sin embargo luego sí que buscamos la bondad en la ficción (literatura, cine, teatro…)
Creo que no es noticia porque no nos interesa demasiado, porque creemos que es algo espontáneo, como el valor en la mili que se daba por supuesto, ….
Queremos que nuestros hijos seán buenos? y qué hacemos para ello??
porqué lo que sí que queremos es que seán listos, por eso intentamos darles formación, intentamos espavilarlos, darles ese «puntito» de estar alerta y hacerles pensar….
pero què hacemos para que seán buenos?
les enseñamos a aceptar a su entorno aunque no sea como ellos quieren? les predisponemos a colaborar y sobretodo disfrutar de esa «colaboración» realizada?… no sé…. quizás es extraño pero lo de ser buena gente, lo de «ayudar», nos sigue sonando a chino….
hace años que soy voluntario del teléfono de la esperanza…mi entorno, que lo valora bien y en positivo también lo sigue viendo como una excentridad, como si fuese aficionado a coleccionar fotos de mariposas…
Ser bueno, intentar ayudar a tu entorno, más allá de la gente que directamente quieres, no deja de ser algo extraño…
Por suerte el mundo avanza hacia allí… a ver si hay suerte y lo vemos ;-)))
un abrazo
Nuria, yo estoy básicamente de acuerdo con aquel viejo dicho periodístico que dice:»Si un perro muerde a un hombre no es noticia, la noticia será que un hombre muerda a un perro». De ahí que, -aunque es cierto que en esta sociedad las noticias negativas son las que proliferan y que, por eso mismo, sería deseable que las positivas encontraran más eco-; para mí, lo realmente preocupante y revelador de «cómo está el patio» es que hechos positivos y que en principio deberían pasar periodísticamente desapercibidos, -por ejemplo, que quien encuentra algo que no es suyo lo devuelva a su legítimo dueño-, se conviertan, sin embargo, en noticia destacada. En fin, sea o no noticia, ojalá la bondad campe a sus anchas.
En mi opinión, para que eso sea así, tendremos que recurrir a nuestra capacidad para perdonar -si no se generaría un poso de resentimiento de nefastas consecuencias- y, así, echar mano de aquello que decía ahora no recuerdo quién:»Perdonar es no tener en cuenta las limitaciones y defectos del otro, no tomarlas demasiado en serio, sino quitarles importancia, con buen humor, diciendo: ¡Sé que tú no eres así!.» Funciona!.
P.S.: Es de Spaemann, un filósofo alemán.
A veces se da por hecho qnue la gente es buena, pero son necesarios referentes que nos animen …
Ayer «cené» una diabetes gestacional con un cáncer de mama metastásico detectado fortuitamente que me ralataba mi mujer médico. En los hospitales vives lo más radical del ser humano. Gente que lucha por salvar gente cada día y a cada minuto. No saldrán en la prensa los que tiene que dar la cara con los enfermos, ni hay serie de televisión que refleje realmente ese sufrimiento, pero ellos tienen que estar ahí. Llegar a casa, hacer la cena y saber que al día siguiente seguirás ayudando sin importarte quien haya sido ese enfermo. Debes ser bueno por profesión. Eso no se compra en las tiendas ni sale en los telediarios, aunque algunos lo vean como un gasto social.
Me he quedado emocionado e interesados en buscar que conseguir ese libro. Gracias por el buen artículo, no sólo por lo informativo sino por lo motivador que es.