«Homemakers Project»
¿Qué tienen en común un gurú del management, un catedrático, un político o un maestro? Una representación de cada una de estas cuatro profesiones hemos sido convocados para apoyar el Homemakers Project y compartir nuestra visión sobre el tema: el trabajo del hogar y su impacto en las familias y en el futuro de la sociedad.
Este proyecto internacional nacido en Londres (Home Renaissance Foundation) y Roma (Fontana Nuova) tiene como misión reconocer el valor del trabajo doméstico para crear un hogar, promover dicho trabajo como profesión remunerada, reconocer que requiere formación como otras profesiones, y dar apoyo a las personas que deciden optar libre y profesionalmente por el trabajo del hogar a pesar de la presión social contraria.
Según la Organización Internacional del Trabajo en su informe de 2010, el trabajo doméstico «se subestima y está mal reglamentado; numerosos trabajadores que lo realizan siguen siendo explotados, estando mal remunerados y desprotegidos». Ello ha motivado a esta organización a crear e impulsar un convenio regulador internacional.
En España, sin contar con las amas (o amos) de casa, mejor llamados «constructores de hogar», hay más de 700.00 personas que tienen como profesión el servicio doméstico, muchas más de las que hay en todo Estados Unidos. Este vídeo-resumen intenta capturar los valores y actitudes necesarios para convertirse en verdaderos «homemakers».
Gracias, Nuria, por la doble buena noticia: el continente y el contenido de la entrada y del vídeo.
Un fuerte abrazo 🙂
Lázaro
Saludos, pues desde hace tiempo no comentaba nada, aunque tenía opiniones sobre tus entradas al blog. Suelo estar muy de acuerdo con ellas y a veces tengo la sensación de que me «repito más que el ajo» o como él, «estoy en todas la salsas», pero hoy no puedo callar: «De la abundancia del corazón habla la lengua».
Tal vez ya te lo contado en otra ocasión pero yo, que en los años 1970 estudié ingeniería industrial, y en el 2009 volví a la Universidad. Con varias formaciones paralelas por el camino. He trabajdo en la enseñanza, en la informática años 90, y en la industria años 2000.. lo digo por colocarme en un preámbulo de lo que han sido mis intereses formativos y profesionales, tuve la suerte de poder dedicarme a la gestión de la vida familiar por decisión personal. Así, me tome esa actividad como una profesional, y me fuí formando en todos los cursos que estaban a mi alcance para dar lo mejor de mi misma a esas tareas, con sabiduría y conocimiento. Llevé mi casa como una empresa y ha sido el trabajo más gratificante, con los objetivos alcanzados y los resultados mas eficaces del modo más eficiente.
Pero como no podia ser de otro modo contra viento y marea, a veces desde las instituciones de las que esperas apoyo y reconocimiento, no desvaloración «porque tu no trabajas».
En cierta ocasión, en unas jornadas de trabajo, con gente «guapa» de los distintos estamentos sociales, sobre matrimonio , parejas de hecho, y familia, me sentí ninguneada por que me dedicaba a «no trabajar», y en un momento determinado dije: «Soy la gerente de una pequeña empresa familiar, con un trabajador asalariado por cuenta ajena que es mi marido y la producción de dos elementos únicos, que son nuestro hijos. Alguno de ustedes puede decir lo mismo…»
Desde entonces, ya hace más de 20 años de esa anecdota, esa ha sido la definición que doy del HOMEMAKERS.
Querida amiga:
Como en casi el 95% de lo que dices, participo de lo expuesto, por lo que te felicito una vez más.
En mi caso, como ya sabes, mi esposa que tiene una gran preparación y experiencia en diversos campos empresariales y nuevas tecnologías y que por padecer cuatro «enfermedades raras» tiene reconocida una discapacidad física del 86% Grado III, Nivel II de la Ley 39/2006 mal llamada de «dependencia», no puede ejercer de «ama de casa» desde hace 14 años (ahora tiene 46) por lo que soy yo quien desde este tiempo y aún antes, ya que así me educaron, hago de «amo de casa total».
Cuando te digan que es incompatible, pon mi modesto ejemplo de ejecutivo, hombre de la casa y cuidador permanente, a mis 69 años, de una persona discapacitada. Por cierto, desde agosto me rebajaron la «gran ayuda» en un 15%.
Gracias por el envio,
Una reflexión:
Si la organización de un familia es como la de una pequeña empresa, ¿ quien provee de recursos económicos para organizar la familia? Si todos estamos en casa, esta no va a prosperar.
Visión desde dos ángulos:
1.- Cómo miembro de una familia: Es un estilo de vida en el hogar la participación de todos los miembros que en él habitan, desde que comienza la vida de matrimonio, la vida de familia con los hijos y su desarrollo, la vida del matrimonio ya sin hijos, la vida del matrimonio o del que vive con los nietos, etc. Todos participan en las necesidades que pide el hogar, para que sea HOGAR!…Hablar de contribución para bien común.
2.- Como la solución pragmática: Cuando los miembros de la familia no pueden contribuir directamente por sus actividades y responsabilidades, se contratan los servicios, de una persona profesional, o de una compañía seria que a eso se dedica.Hablar de pagar servicios a un tercero, para bienestar de la familia. (Cuando se puede pagar). Si no, irse por la alternativa 1.-
Una respuesta a la pregunta de Helena:
El vídeo intenta reflejar la importancia que tiene el hogar para el desarrollo humano y profesional de las personas.
Nuestra sociedad ha potenciado el éxito económico, cortoplacista, y ha ensalzado el prestigio basado en valores materiales.
En este contexto no se concibe el trabajo como un servicio que todos aportamos, sino como un beneficio individual. Es evidente que en este paradigma el trabajo del hogar está subestimado, precisamente en aquellos aspectos que más valoramos: The Family Watch publicaba hace dos días un informe en el que los jóvenes de entre 20 y 30 años valoraban a la familia por encima de cualquier institución.
Resaltar lo que aporta la familia no se contrapone con trabajar fuera de ella. La familia necesita recursos económicos. Y la sociedad necesita a sus miembros para generar una riqueza necesaria para todos. Pero nadie puede imponer que quien los aporte sea uno u otro.
De lo que se trata es de ser corresponsables, de que cada uno aporte lo mejor de sí y que todos (no sólo el hombre) puedan elegir libremente trabajar dentro o fuera del hogar.
Eso sí, sin que se discrimine o menosprecie a quien decida trabajar en casa (generalmente la mujer) o elija como profesión el trabajo doméstico.
Hoy más que nunca vivimos las consecuencias de no valorar lo que más importa.
Seguimos hablando Helena. Un abrazo!
Gracias, Nuria, por difundir este documento. También participé para seguir compartiendo la idea de que el hogar es nuestro anclaje en el mundo. Cada hogar es personal y diferente pero compartimos unos elementos comunes.
Estoy convencida de que los tiempos difíciles que estamos viviendo nos hacen valorar más la idea de hogar. Y, como se ha dicho en otro comentario, la corresponsabilidad doméstica contribuye a mejorar nuestra calidad de vida.
Lo que más me ha gustado de esta entrada ha sido la reflexión de María Helena de Felipe. Es un comentario hecho con los pies totalmente en la tierra. A nadie le gusta un discurso idealista en este tipo de trabajos como son las tareas de la casa… Cuanto más pegados a la tierra estemos, mejor. Ni todos deben trabajar fuera ni todos debemos quedarnos en casa. Pero creo que la cuestión no está en meter en casa a los que hayan elegido trabajar fuera, sino que aquellas personas que quieran incorporarse al mundo laboral del trabajo del hogar puedan hacerlo. Hace dos años, oí en la oficina donde yo trabajaba a una compañera que planteaba esta cuestión: ¿No sería posible que una de las partidas de los Presupuestos Generales del Estado fuera a parar a quienes decidan dedicarse a sacar adelante las tareas domésticas de su propia casa?
Si te dedicas a ellos, sabes perfectamente lo que aportan a nivel no sólo familiar, sino también social. Aunque ese comentario lo escuché en tiempos de bonanza económica y ahora mismo no es ‘planteable’, no me sonó nada idealista su propuesta, me sonó algo revolucionario, pero factible y con sentido.
Somos una comunidad de frailes y creemos que el trabajo del hogar, limpiar, fregar los platos y cuidar de que el convento esté limpio y tenga alicientas y detalles para todos es esencial para nuestra vida fraterna. Ahora mismo he fregado y ordenado mi habitación et. Esto nos da equilibrio y alegría. ¿Cómo está la mamá? . Feliz fin de semana. Josep
La organizacion de un hogar es deber de todos los miembros de la familia, no solamente de la mujer,y lo de que este remunerado el trabajo del hogar es muy dificil, se ha hablado muchas veces de ello y no creo que se consiga nunca.
Nuria, te extraría que no hubiera escrito sobre un tema que me apasiona. Me fracturé la muñeca derecha el 5 de dic, me operaron, ayer me quitaron tres clavos y seguiré con el llamado tutor hasta fin de mes; pero ya puedo escribir en el ordenador. Estos temas no son para dictarlos hay que escribir con las propias manos…Me emociona el nuevo paso de gigante que se está dando y falta mucho. Pero siempre he confiado en que tu vayas ahondando cada vez más. Tu puedes y dispones de medios a tu alcance…Este trabajo es de filósofos, teólocos, economistas, sociologos,psicologos y POETAS…Tambien de administradores, madres de familia y comunicadores sociales. Si los publicistas quisieran dar un verdadero aposrte al mundo dedicarían un congreso a este tema. Te escribiría dos horas, pero paro porque ya habrá tiempo y por ahora rezo por los que pueden en este momento dedicar ala, vida y corazón…Avanti, estás en el camino de la paz social. Beatriz
Nuria, Perdona mis faltas en la redacción, pero entre la emoción y el tutor que aprisiona mi brazo derecho, la muñeca, se me fueron unos dislates. Cariños Beatriz