El tiempo entre dos Papas
Hoy a las 5 de la tarde todas las campanas de las iglesias de Roma tañirán fuerte anunciando el fin del Pontificado del Papa-Maestro. Se quitará “las sandalias del pescador” y se irá humildemente a su retiro para seguir orando por todos nosotros.
Nuestra generación es la de Juan Pablo II y Benedicto XVI. Dos “gigantes” que nos han dado ejemplo al tomar siempre sus decisiones poniendo en marcha su motivación racional por motivos trascendentes. Con t minúscula, es decir, queriendo servir lo mejor posible a los demás, y con T mayúscula, para seguir el plan de Dios en sus vidas y en la historia del mundo. Esto fue evidente en los últimos años del Pontificado de JP II, en los que acabó de exprimirse como un limón. Y también en esta renuncia de BXVI, que pone a disposición del Espíritu Santo el cargo y la carga que ya no le es posible llevar con la fuerza que necesita la Iglesia hoy.
Hasta que se elija su sucesor, el Papa 266 de la Iglesia católica, aquí teneis su última audiencia general (link) y un mini vídeo-resumen de imágenes del Pontificado del ya Papa Emérito elaborado por la agencia de noticias Rome Reports. ¡Cuántos recuerdos… y cuanta sabiduría nos ha ido destilando en estos 8 años!
Yo soy de la generación de Pio XII; Juan XXIII; Pablo VI; Juan Pablo I; Juan Pablo II i Benedicto XVI…. No importa, el Verdadero Impulsor de la Iglesia es: EL ESPIRITU SANTO. Dejémonos gobernar por EL y navegaremos seguros. Un fuerte abrazo y Dios recompense a Joseph Ratzinger por su saber, buen hacer con humilde actitud. Demos gracias a Dios. Josep
Nuria, estoy con Josep. Y me parece importante que si vosotros sois de las generaciones de JP II y Benedicto XVI, profundicéis en los Papas del ConcilioVaticano II: Juan XXIII su impulsor y Pablo VI el que lo llevó a término. Los dos últimos Papas nos piden llevar a cabo lo que el Concilio Vaticano II hizo brillar: la llamada universal a la plenitud de vida en Cristo, la misión de todo bautizado, especialmente el laicado, de hacer presente a Cristo en la vida cotidiana y en todos los campos del quehacer humano, el ecumenismo, la liturgia, el amar al mundo con todo el corazón y vivir la misericordia, el ecumenismo y tantas riquezas màs. Todos juntos con el Espíritu Santo………
Solo puedo decir GRACIAS !!!
Qué maravilla y cuánta emoción.
Un fuerte abrazo…y esperemos la llegada de un gran Papa.