Como un hámster atrapado
Después de una sesión sobre trayectorias profesionales en la que habíamos debatido el tema del post «La carrera ha muerto, ¡Viva la trayectoria!», uno de los actuales participantes en ese programa de alta dirección me hizo llegar esta entrevista que os recomiendo leer: ¿Por qué un vicepresidente europeo de una multinacional (MBA por el IESE y actualmente cursando el PADE en Barcelona) decide frenar en seco su «carrera» profesional?
Xavier Pascual entró en Toshiba en 1990, cuando casi nadie tenía un portátil. Llegó a ser vicepresidente para el sur de Europa de la multinacional japonesa. Influía -y mucho- en el crecimiento de la informática de consumo, pero no en el de sus propios hijos.
-Gozaba de poder y prestigio. ¿Cuándo empezaron a pesarle?
-En el 2006 me nombraron vicepresidente para el sur de Europa y me propusieron llevar Italia, cosa que implicaba más viajes. De los 20 días laborables, 12 los pasaba en Italia, cinco en Madrid y el resto en Barcelona. Mis hijos crecían, me necesitaban y solo los veía el fin de semana [Continuar leyendo]
No es el único que ha salido de la rueda. Conozco muchos casos.
Ojalá y Xavier Pascual se convierta en un emprendedor social, aquellos que creemos en sistemas económicos distintos, que no benefician solamente al bolsillo de unos pocos, sino que contribuyen al desarrollo de las capacidades de muchos SERES HUMANOS.
El equilibrio en la vida va de la mano con la priorización de objetivos. Sin embargo, las realidades como las sociedades son distintas. Creo en la valentia de los que apuestan por la familia.
Más de uno le habrá mirado raro y le habrá dicho que fue un error. Me alegro que el protagonista haya tenido esta suerte. Conozco muy de cerca a una persona que emprendió un camino parecido hace ya seis años y a sus casi cincuenta años, dos carreras, idiomas, un máster y sin patrimonio alguno está trabajando de junior en una entidad empresarial pública por un salario mileurista. Y hay aún algunos de sus compañeros que tienen el descaro de exigirle paciencia y le dicen que le quedan otros 15 años para empezar a hacer carrera en la empresa pública, que la experiencia que él trae de la privada no vale!. Y es que, a veces, y yo particularmente sospecho que la mayoría de las veces, la conciliación o la búsqueda de la felicidad en este país en el que vivimos o no se entiende o sale muy cara. El lado positivo de esta historia es que ha puesto en valor la importancia de una familia integrada y , menos mal que esta persona sabe muy bien encontrarle sentido a todo y tiene trabajo… que las cosas no están nada bien!. Esta es la otra cara de la moneda de ser e humilde respetuoso, y pelear por unos ideales. Gracias por el post!
Quizás estamos llevando todo a extremos, está reñido el ser un gran profesional con un gran padre y esposo? Quizás esta persona no supo decir No y organizar mejor su agenda…. y ya se que habrá mucha gente que me dirá que no se puede…. pero SE PUEDE.
Nos educan para alcanzar, para ser, para llegar, pero no para CONCILIAR, y esa debería ser una asignatura más dentro de nuestros estudios…….
Gracias Nuria por todo el trabajo que haces hacia la CONCILIACIÓN. Un abrazo
Vamos a por ello. A por todo lo que importa, los valores valiosos. Y yo como Sonia, también creo que SE PUEDE TODO. Y también entiendo muy bien a Xavier como PERSONA, que quiere ser coherente y autentica consigo misma y con sus valores de vida… A por ello! Se puede! Un abrazo.
Si no somos hámsters, ¿porqué damos vueltas atrapados como ellos?. Somos capaces de volver a ponernos sobre nuestros pies con la cabeza mirando el cielo, empezando a caminar hacia el sol que nos ilumina, hacia la misión que cada persona tenemos ¿o no?
Creo que nos convertimos en hámster cuando los valores del entorno, nos marcan más que los nuestros propios. Queremos estar en una posición más que queremos ser nosotros mismos.
….en las escuelas de negocios se nos enseña a conciliar ya que en la universidad , en el periodo de estudios, juventud….se les castiga y enseńa a ser futuros directores sin sensibilidades…por ex en epoca de fiestas navideñas no pueden celebrar ni participar de la familia ya que el primer dia despues de fiestas tendran su primer examen…que estamos haciendo con nuestros hijos? Que tipo de lideres se estan creando? No son producto son Personas! solamente se les valorara por la cuenta de resultados.
Lamentable, algunos tienen suerte de no ser toda su vida ciegos.
gracia por tu blog!
Resulta algo complicado para una mujer no sentir sensaciones contrapuestas al leer este tipo de historias. Por una parte las mujeres luchamos todavía por \acostumbrar\ al mundo a nuestra presencia en el entorno directivo y por otra parte, con permiso de los caballeros aquí presentes, somos sin duda la parte más sensible a la conciliación entre trabajo y calidad de vida/familia.
Según yo lo veo, ni la dirección es sacrificio ni la conciliación es renuncia. Cuando el término medio sea 100% viable que nadie dude de que nosotras seremos las primeras en adaptarnos.
A pesar de todo, hoy por hoy, a las mujeres todavía nos suele tocar el “ir” en lugar de el “regresar” y los casos como los de Xavier serán sin duda parte de nuestra futura literatura histórica.
Sin duda creo que pese al éxito se que tenga en la vida, nuestro propósito como humanos esta enmarcado en algo que va más allá de las pretenciones de los logros corporativos. La esencia misma del hombre reclama un equilibrio donde lo más importante es su evolución personal y eso involucra sus relaciones, su familia, su estádo anímico y mental permanente. Este tipo de cosas dificilmente los logros corporativos lo compensan cuando se entra en desequilibrio. Que buen artículo y entrevista nos has compartido, Nuria.
Saludos!
En estos tiempos tan inciertos que estamos se hace complicado salir de la rueda. Casi no queda más remedio que recoger lo que va llegando y esperar tiempos mejores.
Una muestra clara de las complejidad del éxito, de sus múltiples dimensiones y de los variados, y a veces contrapuestos elementos, que forman a la persona exitosa.
Entender las prioridades, como lo es la familia y saber amarla y apreciarla en cada fase de nuestra vida debe ser nuestra guía.
Es la única forma, pese a la rareza del clima actual, que desde la sociedad, y en especial las corporaciones, se entienda la prioridad que es el elemento de la familia para crear profesionales, ahora y siempre, íntegros, innovadores y con una capacidad insaciable de desarrollarse en cualquier ámbito de la empresa y de la vida.