A igual trabajo, igual salario
Esta semana se celebra el día internacional de la mujer trabajadora. Se organizan un sinfin de actos en el mundo para debatir sobre las discriminaciones que aún sufren muchas mujeres y los modos de superar esas situaciones. Ayer estuve en la Sede de la Comisión Europea en la jornada «A igual trabajo, igual salario». Aquí tenéis un pequeño resumen de lo que fue la jornanda.
Mañana iniciamos los IESE alumnae breakfast «Women in power» con Rosa Cullell que compartirá con nosotras su experiencia profesional y personal, cómo ha llegado a cargos de poder y cómo usa el poder que tiene en el día a día. Asistirán casi 100 ejecutivas para seguir reflexionando sobre las mujeres con poder y su impacto en nuestra sociedad. Aprovecharemos el evento para presentar los últimos datos de mujeres consejeras en el Ibex 35, antes de salir hacia México para intervenir en varios eventos. Aquí podéis leer el artículo que habla sobre este tema «Mujeres con poder», que nos publicaron a Maruja Moragas y a mí el pasado domingo en La Vanguardia.
El paso de la mujer de ciudadana de segunda categoría a estar metida en … [Haz click aquí para leerlo]
El problema es poliédrico. La Estrategia Europa 2020 dice tener como objetivo fomentar un crecimiento de la UE sostenible, inteligente e integrador. Una de sus señas de identidad es la promoción de la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres y tiene un objetivo concreto: conseguir una tasa de empleo femenino del 75%. Sin embargo, podemos estar atacando indicadores en lugar de a las causas del problema. Según estudios en diferentes países, las preferencias de las mujeres son: un tercio de ellas sólo quiere trabajar fuera de casa, un tercio sólo quiere trabajar en casa y el otro tercio quiere conciliar trabajo externo e interno.
Algo similiar ocurre cuando se habla de que los hombres ganan de media un 16% más que las mujeres. Ese es un dato agregado que no sirve para identificar la realidad que podemos cambiar. Cuando se profundiza en el diagnóstico de lo que no dejan de ser síntomas de discriminación, encontramos que muchos de ellos no son más que la consecuencia de la maternidad, que no ha sido bien integrada en los entornos empresariales ni en las políticas públicas. Facilitar la conciliación es condición sine qua non para conseguir la tan traida y llevada igualdad de oportunidades. En cualquier caso, si no existe corresponsabilidad de la mujer y del hombre en lo público y en lo privado, me parece que esto va a ser misión imposible.
Es que realmente la maternidad es el problema para las mujeres que la sociedad y los mismos gobiernos actuales no reconocen. Tengo un amigo de 85 años que en tiempos de Franco tenia 6 hijos y ganaba más con las ayudas de «puntos» para cada hijo que en su sueldo de funcionario. entonces la maternidad era protegida con los «puntos» por cada hijo, ahora esto no ocurre. Como paradoja quizás es mejor que ahora no se den las ayudas de antes, se las llevarían los que engendran mas hijos que son los nacidos en la religión muy conflictiva llamada Islám.
Hola Nuria,
Estoy totalmente de acuerdo, ya es hora que la mujer sea valorada económicamente igual al hombre. En las Universidades los evalúan por igual por lo que poseen el mismo conocimiento.
El que la mujer de a luz nada mas es que algo biológico, natural, por lo cual todos hemos pasado y en mi opinión es algo a ser valorado no castigado.
Esperamos que se logre avanzar en este tema, ya es hora de dar vuelta esa pagina.
SALUDOS!!!
qué gran ayuda estos estudios Nuria, gracias!
Me da pie a la siguiente reflexión:
quizás parte de ese tercio de mujeres que no quieren trabajar fuera y del otro tercio que quieren trabajr dentro y fuera, preferirían trabajar más fuera si vieran la situación normal que se produce cuando la mujer trabaja fuera, si vieran que es más fácil que lo que a ellas les parece y vieran que ello no afecta a su vida familiar. En definitiva, si vieran que la conciliación familiar es realmente posible y que funciona.
Para ello es muy útil el formato de encuentros que organizas en los que se hablan de casos concretos.
Un fuerte abrazo, Pilar Brujas
Nuria, ayer tuve la oportunidad de estar en esta jornada y nuevamente fue un placer escucharte. Para mi fue muy relevante la visón q expusistes sobre la importancia de la familia y su integración en este tipo de discursos. Igualmente no podemos olvidar la referencia al deseo de las mujeres y las causas del mismo. Un saludo
Fa uns dies vaig llegir una entrevista a la Germana Tersa Focades, monja beneta i deia que si les dones es possessin d’acord, l’església i el món canviarien. Imaginem-nos que les nostres benvulgades mares, germanes, àvies, cosines, cunyades, amigues, conegudes……, diguessin avui anem a treballar, no fem res a casa, ni netejarem carrers, ni pisos….no anirem a cap reunió…ni a l’església, ni ha comprar, ni a res…. i diguessin: NO, A TOT, ni que fos per un sol dia. Hi hauria un trasbals total. Gràcies, mares, esposes, germanes, àvies, cosines, cunyades, amigues i conegudes…. per la vostra tasca meravellosa a tot arreu. Sense vosaltres el món deixaria de ser món i no hi hauria vida, ni alegria, ni res. Que Déu què us ha creat us beneeixi i us doni salut amor i pau. Josep
me gustaria mencionar que el principio de la igualdad se basa en:
La igualdad es aplicar normas iguales para los iguales y normas desiguales para desiguales.
ante esto mucha gente se equivoca en su aplicación, pues un hombre y una mujer son iguales a la hora de realizar un trabajo, por lo que el hecho de dar unas condiciones diferentes a uno u a otro supone una discriminación positiva, espero que con el tiempo esto se vaya terminando
Nuria….
Que complicada nuestra situación.
Que poco reconocidas estamos. Solo tenemos puestos de responsabilidad cuando hay pleno empleo.. en epocas de crisis…. nos tenemos que reinventar aún más!!!
Quizás siendo empresarias podremos lograr tener el mismo salario y ser reconocidas además de lograr conciliar.
Un fuerte abrazo