Una gran idea en un trozo de papel
Los líderes tienen la capacidad de proyectar el futuro. Empiezan con una idea, un lápiz y un papel, una visión y una intuición. Desconocen con exactitud el cómo y muchos aspectos del proyecto, porque saben que el futuro lo escribirá. Empezar un proyecto es como plantar una semilla en la tierra. Es pequeña, insignificante, pero con un gran potencial. Si se cuida bien, con paciencia y dedicación, con amor, surge una raíz, después una rama, después unas hojas y con el tiempo se convierte en un frondoso árbol que da sombra.
Esta es la historia de millones de empresas. Y ésta es también la historia del IESE. Desde que pisé por primera vez el IESE hace más de 30 años, he visto crecer esa rama sin parar, gracias al esfuerzo y dedicación de muchos y he visto pasar por sus aulas a miles de personas maravillosas, y muchísimas más que vendrán.
Os animo a ver este vídeo, que inspira sobre cómo los sueños se hacen realidad y cómo la misión del IESE radica en mejorar a las personas, transformándolas para que busquen la excelencia directiva, y despertando en ellas su espíritu de servicio, el sello inconfundible del IESE. Y tú, ¿estabas ahí? Os adjunto aquí la traducción en español del vídeo.
Nuria: ¡Muchísimas gracias por tus tan valiosas y frecuentes aportaciones en este blog! Gracias por compartir con todos nosotros tu experiencia y tus opiniones que por venir de quien proceden tienen mucho valor para mí.
La «Servilleta del Jaizkibel», el primer documento del IESE realizado por Antonio Valero Vicente, Primer Director General (1958-1967), entre junio y agosto de 1958 (era un documento de trabajo que se fue haciendo, aunque la mayoría estaba escrito en los sanfermines de 1958). Fue denominado por él como «Primer plan de acción del IESE». Contiene 88 nombres (6 repetidos), de los cuales 46 formaron parte activa del IESE. Se denomina del Jaikibel porque en el parador de ese monte guipuzcoano se reunieron entorno a la servilleta Antonio Valero y Juan Manuel Elorduy, presumiblemente el lunes, 14 de julio de 1958, y pusieron seis nombres de empresarios vascos, amigos de Elorduy.
Precioso el video. Nuria, muchas gracias por compartirlo!! Y gracias también a Javier Pampliega por toda la información sobre la «Servilleta». Muy interesante!
Felicidades ! Orgullosa de participar, de tantos años contigo, con vosotros. La mejor institución. Con humildad puedo decir que he aprendido tanto como persona y profesional.
Me siento sumamente agadecida.
Por muchos años mas !
Un cariñoso abrazo Nuria y equipo Iese.
Coincido con Marta Gomez en sus comentarios, felicitaciones y reconocimientos….
La familia Altimiras – Sánchez se siente enormemente agradecido por lo aprendido hasta el momento, y lo que nos queda por aprender….
Muchisimas gracias y un fuerte abrazo,
Daniel – Estela
Nuria, Javier, espero no romper el mágico nombre de la “Servilleta del Jaizkibel”, pero creo que se trata de una página de sus agendas vista semanal Miquel-Rius de tapa de hule negro.
Si os fijáis, tiene la división vertical destinada a cada día de la semana (5 días + fin de semana en la 6ª columna). Antonio no la soltaba ni para comer, por si surgía alguna idea o tarea que realizar.
Por otra parte, una servilleta de papel no permitiría tal nitidez de la escritura.
En cualquier caso, Antonio Valero, estratégicamente hablando, conjugaba llevar siempre encendidas las luces largas sin apagar las cortas: su empeño por el detalle, las pequeñas cosas, lo que otros podrían calificar como manías, pero que eran reflejo de su espíritu y origen -junto a su inquebrantable voluntad aragonesa- de sus muchos y silenciosos logros.
Mariano:
Muchas gracias por tu aportación. De todos modos, señalarte que tengo el original en mi despacho y es una servilleta amplia de formato mayor que un folio con textura tersa y más fuerte que un papel normal.
Excelente resultado de Sueños esfuerzos y….Oraciones!!!
Asi empiezan las grandes cosas, con una idea, esa idea como tu bien dices es una pequeña semilla que regada con fe, persistencia y fuerza de voluntad se convierte en un enorme y prospero arbol
[…] Fuente: Blog de Nuria Chinchilla […]