Aprender a ser padres
Con motivo de la celebración Día del Padre este sábado 19 de marzo en España y en muchos otros países, quería proponeros algunas reflexiones sobre la paternidad en la sociedad actual.
Como dice la socióloga americana Margaret Mead: «Enseñar a los hombres a ser padres es tarea primordial en cada sociedad». Nadie dice que sea fácil… Los niños no nacen con manual de instrucciones, de ahí que una educación para futuros padres (o para padres ya en ejercicio) sea de vital importancia. Si hablamos de educación para padres (y madres), es obligado hablar de los Cursos de Orientación Familiar (COF). Todo empezó con un empresario responsable, Rafael Pich, que cursó el primer Programa PADE en el IESE a finales de los años 50 y pensó: “Si la empresa más importante es nuestra familia, ¿por qué no usar el método del caso para formar a padres? Así surgió lo que hoy en día es la IFFD (International Federation for Family Development), unión de Centros de Orientación Familiar que tiene carácter no confesional, no lucrativo, independiente y privado, y que está presente en más de sesenta países. Los cursos se organizan por edades de los hijos: Primeros pasos, Primeras letras, Adolescentes, Jóvenes que empiezan su vida profesional,... El método del caso es el instrumento utilizado en casi el 100 por 100 de las sesiones y los resultados son espectaculares. En este link tenéis más información.
Pero la sociedad de hoy en día no facilita la paternidad. En muchos países aún no es común que el padre disfrute de una baja por paternidad, ni siquiera de unos días de permiso. Este martes 15 de marzo, un grupo de padres ha demandado a la Seguridad Social por los permisos de paternidad en España. Los padres exigen que tanto hombres como mujeres tengan 16 semanas intransferibles. Y no sin razón, aunque quizá podrían ser permisos consecutivos tras las dos primeras semanas, de manera que se pudiera alargar el cuidado del recién nacido por padre y madre. (Aquí podéis leer el artículo de El País)
Antes de seguir leyendo el post, os invito a tomaros un par de minutos para disfrutar de este video, donde podéis ver a un padre primerizo en acción, descubriendo el efecto que tiene su propia voz sobre su hija recién nacida:
La pedagoga Elena Roger Gamir afirma que «en ocasiones no hay tanta distancia entre el padre que eres y el padre que quieres ser. Los problemas con nuestros hijos están ahí, pero éstos no deberían ser la excusa para perder nuestros principios de vida y adoptar hábitos tóxicos para todos. No solucionan nada y además nos convierten en personas que nunca habríamos querido ser… Estar inmersos en el día a día nos impide mirarnos desde fuera y ver qué aspectos de nuestra vida deberíamos cambiar para mejorar y ser los mejores padres/personas posibles. Y lo peor es que en muchas ocasiones creemos que son nuestros hijos los que deberían cambiar y nuestros hándicaps se vuelven invisibles para nosotros… Cuando no afirmamos que hemos cambiado porque ellos nos han obligado a cambiar…, con cierta acritud en el tono…«. (Ver artículo completo aquí)
Elena aconseja preguntar a un buen amigo, un familiar, un tutor, sobre nuestras debilidades como padres y/o personas. En un segundo estadio, también aconseja hacer el humilde ejercicio de preguntar a los hijos y recuerda que antes de hacer la pregunta, debes QUERER ESCUCHAR para aprender de lo que escuches, desde la perspectiva del corazón.»
El sentido del humor es una habilidad que puede ayudar mucho en la tarea de ser padres. Tomárselo todo a la tremenda solo añade más ansiedad al aprendizaje común de padres e hijos. Pero cuidado con el sarcasmo, la ironía y la insolencia! Son las armas más eficaces para romper la relación de confianza… Con un poco de humor, deseamos lo mejor a todos los padres en su día! Aquí tenéis 10 consejos para padres primerizos:
Los hijos ven y adoptan lo que ven de los padres. Los valores, honestidad, generosidad,
..los incorporan. A pesar de motivar un crecimiento sano, cuando llegan a una edad, dejamos de ser referentes. La sociedad se hace cargo del adolescente, «colaborando» para que esté ahí en un rincón y luego pase a la cadena productivo-competitiva. En esos tiempos los padres pueden orientar y observar y poco más.
Es una pena que los padres no conozcamos pautas educativas. Podrían em los centros de enseñanza, a parte de enseñar las materias típicas, a partir de una edad, formarse en relaciones, mantenimiento, nutrición y salud, y paternidad y maternidad.
Como siempre, la pregunta es, quién impulsará este modelo educativo y quiem realmente confia que la formacion desarrolla la libertad y autonomia (si es que nos interesa tener ciudadanos así).
Gracias Nuria que cierto !
Los hijos aprenden lo que ven : tus «gestos» se convertían en sus «gestos»..
Un video ilustrativo https://www.facebook.com/SmartParenting.SP/videos/1135876113119788/
Hola Nuria, gracias por compartir estas valiosas reflexiones. Tuve un padre muy humilde, un simple panadero, pero que me enseñó a caminar por la vida y me inculcó valores extraordinarios. Gracias a ‘el, me pude convertir en un padre amoroso y comprensivo y además con esas experiencias de padre, mejorar mucho como mando medio y como directivo. De esto coment’e en uno de mis post, http://disolgich.blogspot.com/2016/01/buen-directivo-buen-padre-5-lecciones.html, que por cierto, tuve la agradable sorpresa de que te gustara, si me lo me permites , lo comparto acá, para tus miles de seguidores. Saludos y seguimos en contacto
Los hijos ven y adoptan lo que ven de los padres. Los valores, honestidad, generosidad. Gracias por este artículo Nuria!