Vientres de alquiler: la nueva explotación de la mujer
Del 14 al 24 de marzo se ha celebrado en Nueva York la 60ª Comisión de la ONU sobre el status de la mujer (CSW). Este año su tema principal era el Empoderamiento de la Mujer y su Vinculación con el Desarrollo Sostenible. En una de las sesiones, presentada por el Instituto de Política Familiar (IPF), María Alejandra Gómez, de la Plataforma Women of the World presentó el Informe sobre Maternidad Subrogada que puedes leer aquí. En este informe se denuncia el vientre de alquiler como una nueva forma de explotación de la mujer y de tráfico de personas.
Recientemente, ha aparecido en prensa un artículo denunciando esta práctica por personalidades conocidas o populares de diferentes ámbitos, como los modistos Dolce y Gabanna (aquí podéis leer cómo defienden la familia natural).
En Suecia, un comité de expertos, a petición del Gobierno, ha analizado lo referente a los vientres de alquiler y ha llegado a la conclusión de que «detrás del aura de felicidad que muestra Elton John, hablando de los bebés y de una noción de familia moderna, hay una industria de compra y venta de bebés que son diseñados para satisfacer las necesidades de los países ricos» (puedes leer el artículo de Actuall aquí).
En los últimos años, solo en Nigeria, se han encontrado más de 20 fábricas de niños donde se aprovecha a las madres mientras están embarazadas, a veces encadenadas a una pared, como vacas en un establo. En algunos casos, se les obliga a abortar si el niño viene con alguna malformación. Son múltiples ya los casos donde la madre «alquilada» (y pobre) acaba quedándose con el niño «defectuoso» porque es rechazado por los padres-compradores, como podéis leer aquí.
En Nigeria, se han encontrado más de 20 fábricas de niños donde se aprovecha a las madres mientras están embarazadas, a veces encadenadas a una pared, como vacas en un establo.
Y es que la maternidad se considera en el mundo civilizado un derecho de la persona, independientemente de que esta persona sea mujer u hombre (véase el caso de parejas o individuos homosexuales que no pueden concebir naturalmente). Paralelamente, se da la contradicción de que la maternidad se va postergando, de manera que la edad del primer hijo o el segundo llega a superar a veces los 40 años, como ya vimos en este post.
Nuevos datos, publicados por el Centro de Estudios Demográficos, de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), muestran que ya no se trata solo de que tengamos hijos más tarde, sino de que no los tengamos en absoluto. Como señala Miguel Ayuso en El Confidencial, recogiendo el estudio de la UAB, «esta es la actitud catastrófica que va a hundir la economía y disparará la infidelidad». Porque «las parejas que deciden no tener hijos son cada vez más comunes y, según la prensa británica, su actitud egoísta condena a la sociedad a todo tipo de desdichas» (te recomiendo vivamente que leas el artículo de El Confidencial aquí).
Albert Esteve, director del citado Centro de Estudios Demográficos, señala 5 casos en que las mujeres no tienen hijos:
- Infertilidad primaria (aquellas mujeres biológicamente estériles)
- Infecundidad deseada (mujeres fértiles que no desean tener hijos)
- Infecundidad normativa (mujeres fértiles muy jóvenes, porque no es «normal» tener hijos a los 18…)
- Infecundidad transitoria (mujeres fértiles alrededor de los 30 que posponen la maternidad)
- Baja fertilidad o infertilidad incrementada con la edad (por posponer la maternidad más allá de los 35)
Para Esteve, el factor nº 4 es el más preocupante. Tanto él como el sociólogo consultado por la publicación citada no están de acuerdo en que se pueda tachar de «egoísta» a la pareja que decide no tener hijos, puesto que hay otros factores influyendo (el económico, el de salud, etc). La actual cultura laboral aún no tiene en cuenta en muchas empresas la Responsabilidad Familiar Corporativa (RFC). Ya hablamos de ello en este post.
También se ha estudiado por qué las mujeres deciden no tener un segundo hijo. Del análisis de las entrevistas realizadas se han podido identificar tres categorías de razones para decir no a la segunda maternidad:
- La renuncia, que implica una dejación importante de los propios intereses e inquietudes de la mujer.
- El apoyo del entorno, que adquiere un papel relevante y esencial en la percepción de la experiencia de la maternidad.
- Las expectativas que la propia mujer tenga ante la maternidad, que determinan la vivencia final.
La interacción de estas categorías emergentes da lugar a una categoría central que se ha tipificado en cinco perfiles que representan cinco maneras de vivir la maternidad y que explican por qué las mujeres de la muestra deciden no ser madres por segunda vez. Estos perfiles son:
- La mujer/madre sacrificada.
- La mujer/madre agotada.
- La mujer/madre sola.
- La mujer/madre satisfecha con un solo hijo.
- La mujer/madre intoxicada.
Estos perfiles especifican cuáles son las barreras y los obstáculos con los que se encuentra la mujer en su experiencia ante la maternidad. Y serían las claves sobre el tipo de actuación que las instituciones sociales deberían realizar, teniendo en cuenta las verdaderas necesidades de la mujer-madre.
Los autores del informe de la UAB concluyen que «deberíamos plantearnos la asignación de recursos a nuestras vidas e incorporar la crianza de los hijos en las primeras edades como un pilar más del estado del bienestar». Y añaden que «nos hemos acostumbrado a cargar en los hombros de las mujeres y de las jóvenes generaciones las responsabilidades de la reproducción».
Por último, os animo a disfrutar de este vídeo donde se recrean diferentes fases de la vida humana, con la maternidad como centro. Una maternidad vivida sin complejos y generadora de nueva esperanza, al margen de intentos de convertirla en mera transacción comercial.
Muchas gracias.
Fantástico. Muy bien hecho. Gracias de nuevo
Que buena información, desconocía sobre la fábrica de niños en Nigeria. Es increíble como hay personas que puedan dedicarse a ese tipo de negocios sin tener en cuenta los sentimientos de las madres biológicas. Muchas mujeres por necesidad alquilan su vientre pero en la mayoría de los casos se arrepienten después que el niño haya nacido, siempre hay consecuencias negativas más que positivas en este tipo de prácticas.
¡Un saludo!