I-Wil Consejeras, Primeros pasos en un Consejo de Administración
El I-Wil Consejeras (IESE Women in Leadership) reúne a mujeres miembros de Consejos de Administración de todo el mundo para discutir asuntos clave, compartir experiencias e ideas sobre los diferentes modos de crear y fomentar la diversidad en las organizaciones y sus Consejos. Los elementos clave de estas jornadas son: el networking, el aprendizaje y el avance de las mujeres en las organizaciones.
El día 17 de diciembre tuvimos en el Campus de IESE en Barcelona la Jornada Women on Boards of Directors: «Primeros pasos en un nuevo Consejo». Esta es una de las dos reuniones anuales que celebran las consejeras de I-Wil, una en Madrid y otra en Barcelona, como continuación al Programa Enfocado «Mujeres en Consejos de Administración» (que tendremos en el IESE Campus Madrid en febrero. Aquí podéis ver toda la información e inscribiros)
En esta Jornada recordamos que el buen gobierno corporativo requiere la voluntad y la capacidad de los consejeros para ejercer adecuadamente las funciones del Consejo, que podemos resumir en seis áreas primordiales: Liderar la empresa al máximo nivel; aprobar la Estrategia Corporativa; responder ante accionistas y terceros;supervisar la gestión de la empresa; seleccionar y supervisar al primer ejecutivo y gestionar el propio Consejo.
Formar parte de un Consejo supone también asumir las decisiones previamente aprobadas, además de valorar aspectos como la evolución del contexto global y local del propio sector, o las dinámicas internas que se producen en el propio Consejo.
Hablando de los primeros pasos, planteamos algunas preguntas clave: ¿Qué ha de hacer un Consejero en las primeras etapas de pertenencia a un Consejo? ¿Qué buenas prácticas, competencias e información relevante se ha de tener en cuenta?
Durante la Jornada se abordó un role play en el que se vivió el proceso de entrada de un nuevo miembro del Consejo en una empresa. Para ello, contamos con la colaboración de Jaime Grego, miembro de YPO y José Manuel Arnáiz, ambos expertos en Consejos y socios de Advisory Boards Architects.
Previamente al Consejo, se deben estudiar las operaciones vinculadas, la deuda de la empresa, un análisis exhaustivo de la compañía (due diligence), la relevancia del número de consejeros y su perfil…También debemos saber cuándo preguntar, qué pedir y nuestra posición ante el orden del día: ¿Asumo o propongo?
Algunas de las preguntas que deberíais haceros antes de entrar a formar parte de un Consejo:
- ¿Por qué y para qué? (Para tener más impacto; para proyectar tu carrera; para tener una mayor retribución; por cuestión de imagen; para aprender de otros sectores o empresas…)
- ¿Qué riesgos estás dispuesta a asumir?
- ¿Conozco a los demás consejeros? (Para contrastar posibles conflictos de intereses…)
También tratamos las competencias necesarias de la consejera, y la dinámica del Consejo.
La 2ª Jornada de I-Wil Consejeras versará sobre «Las patologías en los Consejos». En esa ocasión iremos de la mano del profesor Rafael Fraguas, y tendrá lugar en Madrid el 2 de marzo.
I-Wil Breakfast
Este martes tuvo lugar en Madrid el I-Wil Breakfast con Matilde García Duarte, Secretaria del Consejo de Administración de Aena S.A. y consejera de Aena Internacional. Matilde García nos ofreció una sesión muy inspiradora donde relató las dificultades por las que ha tenido que pasar en la vida, que siempre le sirvieron de acicate para luchar y seguir adelante:
«No ha habido una sola cosa en la vida que sea importante o valiosa y que no haya sido superdifícil en mi vida».
Ya antes de terminar la carrera de derecho, el también abogado del estado Fernando Díaz Moreno le planteó el reto de conseguir lo más difícil: llegar a ser abogado del estado. Le costó cinco años de duro trabajo de estudio continuo, pero Díaz Moreno fue para ella un referente en un momento de su vida en que estaba especialmente falta de referentes. Fracasó en cuatro ocasiones en el examen, pero -como ella misma asegura- «la Providencia estaba detrás», ya que en esa promoción, «que fue la mejor», conoció a su marido.
Echando la vista atrás, Matilde se da cuenta de que hay obstáculos invisibles, las mujeres no «sacamos pecho» poniendo de relieve nuestros logros ante los colegas y la sociedad en general. Las ternas que se van incorporando a los Consejos son masculinas. Debería haber hombres que esponsorizaran mujeres. Muchas veces el nombre de una mujer entra para hacer bulto… pero no para ser candidata real. Destacó que la influencia de la información que tienen los hombres tiene más peso. De las mujeres a veces se destaca que «acaba de tener un niño» o que «es nueva en esto»… como si a ellos no les pasara lo mismo! Reconoce que las cuotas pueden hacer pasar a las mujeres candidatas por tontas, pero a ella no le importaría entrar por cuota. Según dice, el ecosistema de la empresa pública -como Aena- facilita que más mujeres lleguen a los Consejos de Administración.
Su madre ha tenido un papel decisivo en su vida, le inculcó seguridad y la idea de que debía ganarse el pan por sí misma.
«Hay que dejar que la vida te ayude, sin prisas, pero tenemos que propiciar un caldo de cultivo: levantarse temprano, trabajar duro… Hay que rodearse de aquellos que valgan la pena, copiar lo bien hecho.»
Ella se rodeó de gente valiosa : psicólogo, sacerdote, amigas en general, otra abogada del estado… Hay que tirar de teléfono para pedir ayuda, pero no demasiado tarde como es frecuente entre las mujeres, que lo que hacen es cargarse y cargarse con más de lo que pueden soportar…
«Cuántas veces somos nosotras nuestras peores enemigas (el que venimos llamando «techo de cemento») a pesar de estar perfectamente capacitadas para el puesto que nos proponen, pero nos boicoteamos. Y hay que ser decidida, lanzarse sin miedo a fracasar.»
Hoy los obstáculos visibles han sido eliminados. Cuando era joven, Matilde no percibía los obstáculos invisibles, que ahora sí ve.
«La naturalidad es un rasgo propio y distintivo de las mujeres, es un valor en la empresa actual: ser transparente, no querer encajar en moldes preestablecidos».
Todo esto hay que potenciarlo en la sociedad moderna, además de aprender de cómo lo hacen los hombres, que ya lo hemos hecho. Para ello el networking debe ser real: señala que es la única mujer entre los 25 hombres que van a las comidas de abogados del estado.
Para imitar!
Muy interesantes los dos eventos que se proponen.Hace falta formación en ese campo y más audacia por parte de la mujer.