No nacidos
Ya se han realizado muchos más abortos que muertos hubo como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial. El año pasado en España fueron 120.000. Aquí podéis entrar en el reloj que -entre otros datos- contabiliza el número de abortos mundial: Poodwaddle World Clock.
¿Cuánto vamos a tardar en parar los abortos y en apoyar a las madres para que puedan llevar adelante la gestación del bebé que tienen en su seno? Mientras el aborto quirúrgico siga siendo para las mujeres un símbolo de liberación, lo soportarán sin protestar, por desagradable que sea. No se les dice a las mujeres que se trata también de una prueba, física y moral, sino todo lo contrario, tal y como explica en este artículo Josep Miró i Ardevol.
Os adjunto el «trailer» de la película «Blood Money» en su versión en español:
Nuria, creo que el español tiene una cualidad tremenda, asombrosa: que es una persona muy buena, desporovista de todo sentido maquiavélico. Más que buena, yo diría que es buenísima, por eso tenemos que volver a los orígenes, a lo ya establecido, a lo de antes, al respeto a la vida.
Saludos desde la ciudadad Condal, ánimo, fuerza y honor.
Se impone una profunda reflexión sobre todo cuando ves estos datos.
Lanzo esta pregunta: ¿Por qué en algunos casos una nueva vida no es la mejor noticia que puede existir?
Un abrazo para todos los que luchan activamente para que no sea así.
No hay duda cientifica alguna respecto a la condición de persona del bebe en estadio evolutivo de feto.
Resulta paradogico que, los paises donde existe la pena de muerta sean considerados culturalmente atrasados y en algunos de los paises donde no existe la pena capital, se acepte poner en practicar la pena de muerte con el unico requisito de tener la condicion de bebe. ¡Que profundo drama de nuestra cultura contempoánea!!!! Creo que, con valentía, hemos de recuperar el amor a la verdad y honrarla allí donde se esté.
Pienso que esta reflexión a la que Nuria nos invita y las que podamos hacer en nuestro vivir diario son un buen camino.
Es alucinante ver cómo la sociedad asiste impasible a la liberalización de matar niños no nacidos. Parece importarle a poca gente. Se va a terminar viendo tan normal como cualquier necesidad fisiológica igual que ya hemos conseguido que se vea de lo más normal que adolescentes tengan relaciones sexuales desde los 13 años (espero que no desde antes de esa edad). Creo que es un síntoma importante de decadencia de nuestra civilización.
El aborto es un hecho terrible para todos aquellos involucrados en el proceso: la embarazada, el bebé que es aniquilado, la pareja que se rompe, los otros hijos, la familia y la sociedad. Entiendo que la interrupción del embarazo no es un trámite agradable ni deseable a nadie, por tanto levantémonos y actuemos en positivo para frenarlo. En lugar de juzgar, pensemos en qué podemos hacer por ayudar a las victimas, cómo ayudar a estas mujeres a salir adelante con sus bebés; puesto que si desean interrumpir el embarazo es porque no se ven capaces de seguir adelante y el entorno creen que les empuja a ello. Las mujeres que abortan son vergonzantes, están deprimidas y en el peor momento de sus vidas. No necesitan nuestro acoso sino nuestra ayuda, quizas con ella podamos salvar tanto a sus bebés como a ellas de un futuro que tras el aborto no promete ser nada alagüeño.
Gracias por esta evidencia sobre el ¡sí a la vida!