Carrera líquida, equilibrada y enriquecedora
Con Aurora Catá en el alumnae breakfast
El pasado miércoles tuvimos un alumnae breakfast en el IESE Campus de Barcelona con Aurora Catá, socia de Seeliger y Conde y miembro del Consejo de Administración de Antena 3 y del Banco Sabadell.
A la pregunta de cómo ha conseguido llegar hasta ahí, Aurora nos inspiró con su experiencia profesional y personal: “La obsesión por llegar da desazón. Y si llegas, ya estas muerto. Lo que a mí me ha funcionado es el equilibrio entre vida familiar y profesional”. Nos explicaba que su vida laboral se había enriquecido con su vida familiar, y al revés, “También mi marido ha sido un gran apoyo”. Mi colega Mireia Las Heras alude a este enfoque del equilibrio que nos hace mejores en su post (link) sobre la visita de nuestra invitada.
Alumnae Breakfast
Cada vez las carreras son más liquidas y también Aurora ha tenido una carrera “líquida”, que se ha adaptado a su realidad. “Hoy en día priman los valores y la creatividad más que el trabajo machacón”. No sólo cuenta el número de horas de trabajo. «Es importante saber en qué eres bueno, en qué disfrutas, para poder aportar al trabajo. Es importante hacerse estas preguntas para tener éxito”.
En esta carrera liquida, Aurora paró su durante unos meses, cuando nacieron sus gemelas de modo prematuro. También pidió un cambio en el trabajo, porque veía que sus hijas de 10 años la necesitaban: “No todo el mundo tiene el mismo camino. Y al mismo tiempo hay que pensar que no hay un camino ni senda buena ni mala, sino hacer lo que cada uno crea que le aporta más equilibrio”.
Su vida laboral ha tenido 3 etapas: la primera como ingeniera en Nissan (etapa técnica de especialización laboral). La segunda como directiva en TV española, donde rompió el techo de la especialización, donde aprendió a ceder, a negociar, un paso que mucha gente no sabe hacer, estancándose en la especialización de su trabajo.
En esta segunda etapa la clave fue trabajar y creer en sí misma, y aprendió una nueva visión del mundo político y empresarial. Después emprendió escogiendo buenos socios y al equipo, “sin el cual no hubiera conseguido nada y que tienen que ser mejores que uno mismo. La prueba es que ellos han llegado más lejos que yo”.
En la tercera etapa, como headhunter, Aurora encontró su tercer interés profesional: la dirección de personas y, nuevamente, aprendió de los socios con humildad.
Ella es contraria a las cuotas en los consejos: «Desde un punto de vista del interés de los accionistas, lo que importa es incorporar la mirada del mercado. En estos últimos años están pidiendo mujeres en los consejos porque las mujeres suman y complementan la visión de los hombres». Matiza que “no hay que hacer cuentas ni creer que por ser mujer se debe aportar más o menos, cada persona es única e irrepetible, pero hay que prepararse profesionalmente”. En este sentido, el programa enfocado para mujeres consejeras y consejables del IESE (ya en su séptima edición) es una buena manera de prepararse (link)
Alumnae Breakfast
Aurora también considera que para ser consejera es importante el networking, tener gente en la agenda que te pueda conocer profesionalmente, no hay que olvidar el factor relacional.
En este sentido, también en IESE hemos creado una plataforma online de formación y networking para antiguas alumnas de IESE y profesionales de prestigio IWil.net (link) desde la cual organizamos conferencias y actividades de networking como este breakfast.
El tercer factor que influye en el acceso a los consejos de administración es la confianza.
El paso del tiempo y la experiencia suman y ayudan a conseguir puestos en estos ámbitos. Lo cual no siempre es así en la vida laboral, pues hay un cierto prejuicio hacia las personas con cierta edad, y cambios profesionales que son irreversibles en algunos sectores…
Aurora comentaba: “Nos cuesta mucho incorporar la experiencia al mundo laboral, por ejemplo, en la Banca y en las grandes empresas. Hay una auténtica barrera de cemento en la movilidad laboral, lo cual es un error, porque no es un tema de valía y porque, hoy en día, la edad productiva y laboral se alarga, y la vida también. No hay quien pueda ahorrar sólo hasta los 60 años. Hay que tener un plan B, que no se improvisa. Hay que prepararlo. Y se puede ir diseñando, preguntando ¿Qué has hecho antes? ¿Qué te apetece hacer? El mundo académico, por ejemplo, es una buena salida para el que tiene pasión y voluntad de enseñar”.
En la cena Only-for-Women de Amsterdam
Ayer estuve en una cena Only-for-Women para las Alumnae que viven en Amsterdam. Iniciamos con ellas el chapter holandés del IWil.net (IESE Women in Leadership.net). Este viernes estaré en Múnich, con motivo de la GAR (Global Alumni Reunion), formando parte de un panel previo titulado: “Closing the gender gap». Aquí teneis más información del mismo (link). ¡Os invito a seguir el debate allí!
Great.
siempre es fantástico ver a una mujer llegando a cotas de poder, detrás de cada mujer así hay un gran hombre que ha sabido jugar el papel y rol que toca jugar de verdad, hoy, en pleno siglo XXI.
me gusta el matiz de que cada vez hay menos trabajo «machacón», yo sólo añadiría que hay que huir del trabajo malo como huimos de todo lo «malo»…
hay que pensar en el futuro, en la adaptabilidad…hay que ser líquido, que fluctua… ser cemento… duro y estático, no sé… no lo veo
felicidades.
Un artículo muy interesante. Como bien dices, cada vez el trabajo es más líquido, menos estandarizado, aunque esto sea sobre todo en un tipo de trabajos, esto por ejemplo no es aplicable a una factoría.
Esto en parte permite conciliar mejor la vida laboral y familiar, aunque esto luego habría que verlo caso a caso.
Me gusta cuando se dice que es contraria a los cuotas. Hay que tener a los mejores, independientemente de su sexo. Otra cuestión es si se valora lo suficiente a las mujeres, pero yo tampoco creo en las cuotas. Además, llevando esto al absrudo, podemos tener cuotas de sexo, de peso, de altura, de volumen capilar, etc…
Gracias por compartir, Saludos!
Me parece interesante que mencionas el equilibrio entre la vida familiar y la profesional… Me gustaría comentar que si bien me parece un buen consejo, desde el punto de vista de algunos países como méxico en donde los ingenieros nos vemos obligados a laborar jornadas de 12 horas a veces es complicado hacerlo, que podemos hacer en esos casos?