España insostenible: suicidio demográfico en España
El jueves 23 de junio el Instituto Nacional de Estadística (INE) publicó una actualización de la alarmante situación demográfica española: En España ya hay más muertes que nacimientos: quedan pocas españolas fértiles y tienen solo un hijo.
Todos los medios se hicieron eco de esta noticia que, sin duda, debería haber causado mayor revuelo mediático, si no hubiera sido por la atención que acapararon las elecciones españolas y el referéndum para la permanencia de Reino unido en la UE. Estamos ante una situación grave, ante un auténtico suicidio demográfico con nuestros 1,33 hijos por mujer. Es necesario que recordemos estos datos recientes y analicemos algunas propuestas, como venimos haciendo en IESE desde hace años (podéis leerlo en esta entrada del blog).
En el I FORO #STOPSUICIDIODEMOGRAFICO, que ha celebrado recientemente la Fundación Renacimiento Demográfico, se presentó el libro “El Suicidio Demográfico de España” de Alejandro Macarrón Larumbe (Ed. Homolegens, 2011). En la página 25 leemos:
“En la España de toda la vida abundaban los niños y predominaban las familias numerosas. No éramos un país rico, pero vibrábamos de vida. Así fue hasta hace un cuarto de siglo o poco menos. Ahora vivimos en un país donde cada vez se peinan más canas y en el que la chiquillería brilla más y más por su ausencia. Como no tenemos ni siquiera los niños precisos para el reemplazo de la población (2,1 hijos por mujer), cada nueva generación de españoles es un 30%-40% menos numerosas que la anterior y eso es algo que tal vez no había sucedido nunca en nuestra Historia. Por primera vez desde tiempo inmemorial, por su demografía y por la edad promedio de su población, España tiene más presente y pasado que futuro.”
Algunas de las consecuencias más preocupantes en la economía son: menor crecimiento económico y menor número de emprendedores al haber menos jóvenes, desvalorización de las casas y otros activos, menor empleabilidad de los mayores, imposibilidad de pagar todas las pensiones con las cotizaciones… Aquí podéis leer todas sus conclusiones sobre el efecto del problema demográfico en la economía. No podemos olvidar los datos que ponen de manifiesto los niños no nacidos por causa del aborto provocado: Mientras que en 1990 se practicaban 37.135 abortos, dos décadas después esa cifra se ha disparado a los 118.359, un 68,62% más. Solo en los últimos diez años, los abortos que se practican en nuestro país han aumentado una media de 48.502 por año.
Albert Sales, profesor de Sociología de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, recuerda que el número de niños que cada mujer tendría que tener para que la población española no siguiera reduciéndose es de 2,1, pero que, en la actualidad, estamos en 1,33:
«Me parece precupante, esta tendencia indica que formar una familia es muy duro en España, porque la estabilidad que se necesita para mantener un proyecto de vida es inexistente. Hay que apostar sin ninguna duda por la conciliación y forzar al mundo empresarial a que la facilite. Y también deberíamos ser capaces de garantizar desde lo público un sistema de garantía de rentas para que las personas puedan tomar decisiones a largo plazo en su vida».
Teresa Sánchez, directora de la Cátedra de Políticas de Familia Universidad Complutense-Acción Familiar, consideró que no debería ser necesario «fomentar la natalidad por parte de la clase política. ¿O es que alguna persona en su sano juicio tendría hijos gracias a una política social?”.
Según esta economista “la responsabilidad en el cambio de formas de convivencia o en la maternidad tardía, no podemos achacársela sólo a los políticos, el fondo del problema no está en la cuestión económica, sino en la concepción de la persona que tiene la sociedad actual”. Se trataría más bien de “eliminar los obst
áculos para que esas personas, que así lo quieren, puedan cumplir con sus deseos de tener hijos, fomentando el trabajo y el cambio cultural… La actual economía de mercado y el individualismo son incompatibles con los hijos”. Siguiendo su argumento, lo que frena a las mujeres no es el deseo de no tener hijos, sino el alto coste de tenerlos.
The Family Watch y el Centro Internacional de Investigación de las Organizaciones del IESE Business School (IRCO) han organizado recientemente el foro «Claves para la política demográfica en España: una apuesta por la familia«. El director de este último centro, mi colega José Ramón Pin, ha compartido mesa redonda con María Crespo, de la Universidad de Alcalá de Henares, y Gonzalo Sanz-Magallón, de la Universidad San Pablo-CEU. Estos especialistas han relacionado el fracaso y los malos resultados académicos con la pérdida de natalidad que aqueja a España. Los tres han coincidido en que «es inviable el sostenimiento de la seguridad social y las pensionessin un aumento de la natalidad» y han puesto de relieve la necesidad de «una reforma educativa con el objetivo última de incrementar el resultado académico de los alumnos y sus consecuencias en el PIB a largo plazo«.
Según estos expertos, «el fracaso escolar y por consiguiente las dificultades para acceder a un empleo estable es otra de las causas que influye en las catastróficas cifras demográficas» (aquí podéis leer el artículo de Europa Press)
El Foro de la Familia ha entregado a los diversos partidos políticos un documento donde se recogen actualizadas “50 medidas de Política Familiar”, conjunto de actuaciones que desde el Foro se consideran fundamentales para apoyar a ese pilar básico de la sociedad que es la familia. Incluye desde medidas de tipo general (incorporar la perspectiva de familia a las actuaciones públicas), pasando por el apoyo a la maternidad y la lucha contra el problema demográfico (insistiendo en la estabilidad familiar y en los aspectos económico-fiscales y de conciliación) y la defensa del irrenunciable derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias convicciones. (lee aquí las 50 medidas).
Como hemos dicho, esta misma semana hemos asistido al referéndum del llamado «Brexit». Para el éxito de la propuesta rupturista con la UE ha tenido gran influencia la edad media de los votantes, lejos ya de la juventud o la mediana edad. Por el contario, son los jóvenes los que han apoyado mayoritariamente la opción del «Remain» y los que ahora ven su futuro decidido por las generaciones que ni siquiera lo verán. Los mayores han decidido cómo vivirán los jóvenes. Esta situación nos debe hacer reflexionar, para que España tenga futuro, no solo presente y pasado.
Este estado de cosas nos debe hacer reflexionar y actuar con premura, porque la situación es cada vez más difícil de cambiar, para que España tenga futuro, no solo presente y pasado. Una de las medidas que ayudarán sin duda a cambiar la tendencia es la racionalización de los horarios, de la que hablamos extensa y actualizadamente en una reciente entrada de este blog (podéis leerla aquí). ¡Urge gobernar con la familia como criterio dominante! y no sólo pensar en el votante como individuo aislado.
¿Hay que escuchar más a las mujeres?
Tal vez convenga escuchar más a las mujeres. Leonor Tamayo escribe una carta a los políticos en la que se define como mujer y madre y en la que explica cómo en sus primeros pasos como profesional descubrió que la incorporación de la mujer al mundo laboral «se había hecho siguiendo un modelo masculino y eso no nos ha traído más que complicaciones y problemas a las mujeres, a la sociedad y a las familias». Vale la pena leerlo y apoyar la difusión de la carta. Que se escuche más a las mujeres.
Gracias Nuria por tus magníficos y oportunos artículos. Nos actualizas, nos llevas a la reflexión y nos motivas a la acción. Hace unos años que estuve en España, pude VER lo que expones en el articulo. Iba con unas amigas camino a Torreciudad y paramos a mitad del camino en un pueblo donde habia una feria. Me quede tan asombrada de ver que en la feria habían en su mayoría solo personas de la tercera edad.
Yo soy de Guatemala y tengo 4 hijos. Es difícil la situación económica actual. Mi esposo trabaja muy duro y las cosas se ponen complicadas a veces. Soy administradora de empresas y he querido contribuir en la parte económica, pero las opciones disponibles son de tiempo completo y las de tiempo flexible son mínimas y no muy bien remuneradas. Podrías escribir algo para las mujeres en mi situación?
Pienso que estamos a tiempo de difundir estas ideas y, sobre todo, difundirlas con el ejemplo de familias con hijos que muestren el atractivo de una necesaria primavera demográfica. Por parte de las autoridades quedaría la urgente tarea y responsabilidad de favorecer con ayudas e incentivos así como fomentando horarios y soluciones a la conciliación laboral. Hay ejemplos a seguir en algunos otros países de Europa-
Acabo de leer un artículo sobre familias estadounidenses en The New York Times, donde se habla de un interesante estudio: durante décadas, numerosos científicos determinaron que las parejas americanas sin hijos eran más felices que aquellas con hijos. Ahora se ha comprobado que esto es verdad en USA: pero si tu país cuenta con medidas de conciliación y apoyo a las familias, no se da esta relación. O sea, que una pareja danesa, u holandesa, con 3 hijos sí es más feliz que otra sin…Interesante, no? Os dejo aquí el enlace del artículo:http://goo.gl/rxBM7f
Un saludo, Nuria! Y buen fin de semana a todos…
Se habla de suicidio porque el sistema es una estafa,basado en que cantidades mayores de jóvenes mantengan a cantidaded menores de ancianos. Esto es una estafa piramidal en toda regla.
La bomba demográfica está cada vezmás cerca de estallar. Hacen falta más artículos como este.