Escritoras, brecha salarial y padres corresponsables
El pasado 17 de octubre fui invitada a participar en el acto de lectura que se llevó a cabo en la Biblioteca Nacional de Madrid, con motivo del Día de las Escritoras, organizado a propuesta de la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias (Fedepe) con ocasión del XXV aniversario de sus Premios FEDEPE, y con la colaboración de Clásicas y Modernas, una asociación para la igualdad de hombres y mujeres en la cultura.
Las portavoces de las tres entidades, Ana Santos, Ana Bujaldón y Laura Freixas, dieron la bienvenida a los asistentes a un acto tan necesario y que nace con vocación de continuidad. Aforo completo, varios medios cubriendo el evento en directo, y gran expectación de público que se quedó en la puerta del auditorio de la sede madrileña de la BNE ante la imposibilidad de ocupar un asiento. El éxito de convocatoria llama a pensar en espacios más grandes para próximas celebraciones.
La fecha escogida se debe a que es el primer lunes siguiente a la festividad de Santa Teresa de Jesús, que se conmemora el 15 de 
octubre. Comenzó la lectura con un texto de la escritora castellana. Se leyeron textos en catalán, castellano, euskera y gallego de hasta 31 escritoras. Un grupo de hombres y mujeres, entre las que me encontraba, dimos lectura a los pasajes escogidos. También se proyectó una presentación con una breve biografía de cada una de las escritoras elegidas. (Tenéis el ppt aquí.) A mí me tocó leer un fragmento de Gabriela Mistral, que podéis leer aquí., y visualizarlo en el minuto 01:04.00 de este video, donde se recoge todo el acto completo.
Como escribió Carme Riera:
«El Día de las Escritoras […] nace con la voluntad de recordar, de visibilizar, como suele decirse ahora, a las escritoras. Entiendo que no a las vivas sino a las muertas, olvidadas casi a perpetuidad, sin que nadie las lea pese, en muchos casos, a su extraordinaria calidad literaria. Ninguneadas de las colecciones de clásicos y expulsadas del canon, como es el caso de la magnífica obra de María de Zayas, bestseller de su tiempo, traducida entonces a numerosos idiomas, y pionera en la defensa de la mujer.»
También reivindicó en su artículo la figura de Clara Campoamor, «esa mujer maravillosa y verdaderamente excepcional, a la que tanto debemos». Gracias a ella, entre otras cosas, las españolas pudimos votar antes que, por ejemplo, las francesas.
En definitiva, una buenísima iniciativa para que las escritoras españolas de todos los tiempos tengan la visibilidad que se merecen.
Frecuentemente hablamos aquí de las muchas diferencias que dejan a las mujeres en desigualdad de condiciones con respecto a los hombres. Un ejemplo: «desde ayer día 3 de noviembre, y hasta final de año las mujeres españolas trabajarán gratis» (Aquí artículo de El Periódico). Esos casi dos meses representan la brecha salarial entre hombres y mujeres, es decir, el tiempo de más que trabajan las mujeres para conseguir la misma cantidad de dinero que los hombres.
Y hablando de visibilizar a las mujeres escritoras, igualmente hay que visibilizar a los padres que construyen hogar. Os dejo un vídeo de Hirokide (Asociación de Familias Numerosas de Euskadi), donde vemos reflejado a un padre que se lo toma muy en serio…, aunque sea por un motivo excepcional…
A continuación, os dejo el vídeo del acto completo.
Enhorabuena Nuria, fantástica iniciativa, que bien que estuvieras allí para representar a ese grupo cada vez más numeroso de escritoras.
Y muchas gracias por presentar el próximo 31 de enero el libro que he escrito con Amparo Díaz-Llairó: «Aquí hay empleo y te enseñamos cómo buscarlo» editado por Pirámide.
Consuelo león